lunes, 24 de enero de 2011

Los diez grados del amor

I. El alma está enferma de amor.

Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad porque muero.

(Luis Cernuda)

II. El ama busca sin cesar.

I’m Nobody! Who are you?
Are you –Nobody- too?
Then there’s a pair of us!
Don’t tell! They’d banish us –you know!

(Emily Dickinson)

III. El alma actúa con delicadeza.

Perdóname por ir así buscándote
tan torpemente, dentro
de ti.
Perdóname el dolor, alguna vez.
Es que quiero sacar
de ti tu mejor tú.

(Pedro Salinas)

IV. El alma sufre sin angustia.

Oh riberas queridas, que disteis la vida,
¿calmáis el sufrimiento del amor?, ¿prometéis,
oh bosques de mi edad temprana, cuando vuelva,
dadme la paz de nuevo?
Porque los que nos prestan el fuego celestial,
los dioses, nos otorgan también dolor sagrado.
Por ello, acepto el mío. Soy hijo de la tierra,
nacido para amar, para sufrir.

(Holderlin)

V. El alma apatece y codicia el amor de un modo impaciente.

Gli angeli medicano le piaghe di colui che cade
e inconsciamente si fa male per amore
perché l´amore, che è la tragedia dell´uomo,
è anche la tragedia divina,
quando in un impeto de violenza
Dio ha creato non tanto l´amore
quanto la follia dell´amore.

(Alda Merini)

VI. El alma corre hacia el amor.

…Tan presente
te tengo siempre que mi cuerpo acaba
en tu cuerpo moreno por el que una
vez más me pierdo, por el que mañana
me perderé…
…Y yo te amo.
Busco despojos, busco una medalla
rota, un trofeo vivo de este tiempo
que nos quieren robar. Estás cansada
y yo te amo. Es la hora. ¿Nuestra carne
será la recompensa, la metralla
que justifique tanta lucha pura
sin vencedores  ni vencidos? Calla,
que yo te amo. Es la hora. Entra ya un trémulo
albor. Nunca la luz fue tan temprana.

(Claudio Rodríguez)

VII. El alma alcanza los límites.

Ich bin du, wenn Ich Ich bin.

Más oscuro en lo oscuro, más desnudo estoy.
Tan sólo al desertar soy fiel.
Yo soy tú cuando soy yo.

(Paul Celan)

VIII. El alma se aferra, trata de asir y no suelta.

Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería.
Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar.
Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía.
Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar.

(Antonio Machado)

IX. El alma arde en amor con suavidad.

Tota la meva vida es lliga a tu,
com en la nit les flames a la fosca.

(B. Rosselló- Pòrcel)

X. El alma se convierte totalmente por asimilación en amor.

¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno
cuán delicadamente me enamoras!


Tres películas que no pudieron ser realizadas

Hay tres películas en potencia que sus autores no pudieron realizar en acto.
Dreyer, Bresson y Pasolini escribieron el guión pero no pudieron plasmarlo en una cinta: Jesús de Nazaret, Ignacio de Loyola y Pablo de Tarso.
Los guiones están publicados. ¿Alguien se atreverá con ellos?
¿Alguien duda de que nos hemos perdido tres obras de arte absolutas?

¿Alguien conoce más casos como estos?

acorral@psi.uned.es

jueves, 20 de enero de 2011

Ideas para un corto

LOS DÍAS PERDIDOS

PRIMER ACTO

Estamos en invierno. Es por la mañana. P. sale de una iglesia. La cámara le coge de frente y le sigue de espaldas mientras se aleja. Se le ve alejarse por una calle larga y recta. Al final se adivina un parque. Se pierde su figura en la lejanía.
Corte.
Entra en un Vips. Le vemos de espaldas. Va a la sección de prensa. Coge y lee de pie un periódico detrás de otro. Hasta tres. La cámara recoge tres temas: 1. Calentamiento global y cambio climático. 2. Terrorismo islámico y 3. Descubrimiento de nuevas galaxias. Deja los periódicos y sale de la tienda.
Corte.
Entra en una sala de exposiciones. Pintura y escultura contemporáneas. Se detiene en las distintas obras. La cámara le sigue: le ve mirar. Le ofrecen el catálogo. Lo coge. Da las gracias. Vuelve a dar otra vuelta y contempla alguna en particular. La cámara le sigue. Se despide de la encargada. Buenos días.
Corte.
Entra en una librería. Se dirige a la sección de filosofía. Hojea varios libros. La cámara se fija en tres: 1. Los diarios de Leon Bloy. 2. Las razones del amor de Kierkegaard y 3. El hombre eterno de Chesterton. Una voz en off lee tres breves fragmentos de cada uno de ellos elegidos al azar. No compra ninguno.
Corte.
Entra en un parque. La cámara filma lo que P. ve. Aunque es invierno hay un árbol –un castaño de indias- que tiene hojas verdes y está en floración. Sucesivos fotogramas cerca de: 1. Cedro (Fundido.) 2. Pino (Fundido.) 3. Acacia de las tres espinas (Fundido.) 4. Álamo (Fundido.) 5. Almez. (Fundido.) 6. Ailanto. (Fundido.) 7. Olmo (Fundido.) 8. Sófora (Fundido.) 9. Roble (Fundido.) y 10. Plátano (Fundido.)
Entra en una tienda de vídeos. Coge y compra: 1. Le diable probablement de Robert Bresson y 2. Sacrificio de Tarkovski.
Corte.
En la filmoteca saca una entrada para ver una película de Manoel de Oliveira: A Divina Comédia. Entra en el cine con luz. Sale del cine. Es de noche.
Corte.
Va a un concierto de música contemporánea en el Auditorio del Museo Reina Sofía. No compra la entrada pues la entrada es libre. Música muy experimental. Sale y coge un autobús.
Corte.
Se le vuelve a ver entrar en la misma Iglesia. La cámara le sigue. Se queda fija. P. se sienta en un banco. Comienza a meditar. Se nota que también reza en silencio. Saca una libreta del bolsillo del abrigo. Apunta algo. Sale de la iglesia. Se va andando calle abajo.
Llega a su casa. Hay alguien.

ACTO SEGUNDO
Hay una mujer embarazada que está delante de la pantalla del ordenador.
LUCÍA: ¡Hola!
PABLO: ¡Hola! ¿Qué tal? No te esperaba tan pronto.
LUCÍA: Se me ha dado bien. Y me he podido venir antes. Hace tres horas que he llegado. ¿Tú qué tal? ¿Qué has hecho?
PABLO: Nada de particular. Haciendo tiempo. Para allá y para acá. Nada. Nada de particular.

Todas las canciones hablan de mi... o de ti

Jonás Trueba.
Película poética, nocturna pero luminosa, algo meláncólica.
Muy apropiada para psicoanalistas. Hay muchos actos fallidos y lapsus.
Contra la ideología del desamor.
Búsqueda de una identidad propia. Lucha contra padre y tío. Madre y abuela latentes, no visibles.
Exceso de donjuanismo.
Pero búsqueda sincera del amor, no de una pareja y menos de una pareja convencional (matrimonio). Mundo espiritual muy rico y profundo pero reprimido y negado. La Biblia es un libro importante pero es mejor que las casas tapen la Catedral.
Localizaciones y lugares preciosos. Se guarda la lógica "geográfica". El espectador puede reconocerlos si quiere.
Dificultad para trascender el yo, el propio punto de vista, la propia prespectiva. Pero deseo sincero de dirigirse al tu.
Citas poéticas elegidas con mucho gusto.
Hay tesoros escondidos en esta primera obra.
Hay mucho amor.
Mucho Cantar de los Cantares replegado a la espera de su despliegue definitivo.
Si Jonás logra zafarse de la alargada sombra paternomasculina (convencional y limitadora) y deja emerger la luz del eterno femenino hará obras de arte, llenas de poesía.
Sólo por el monólogo -diálogo- final merece la pena verla.

Antonio Corral

miércoles, 19 de enero de 2011

Habitar tu rastro

Después de ti
no hay nostalgia
sino
el deseo de llenar de amor,
el vacío purísimo
que has dejado al irte.

Habitar tu rastro
después ti.

Íñigo Toledano.
(Poeta sefardita de la segunda mitad del siglo XX.)

martes, 18 de enero de 2011

Dos películas cristianas

Cartas al Padre Jacob y De dioses y hombres.

El cristianismo no es propiamente una religión. Es la liberación de toda religión. El cristianismo parece estar a punto de desaparecer de Europa. Sin religión se puede vivir. Pero no se puede vivir sin belleza (en cualquiera de sus formas) y sin amor (desde el amor erótico hasta la bondad compasiva). El cristianismo es la expresión histórica de lo esencial de la vida humana: la belleza y el amor. (El problema de la verdad lo dejamos de momento aparte.)
Estas dos películas son cristianas porque salvan lo esencial sin lo que no podríamos vivir: la belleza y el amor. Son como un grito de socorro en medio de la tempestad final. Y hay gente que escucha ese grito. En las dos se habla del amor extremo: puro, auténtico, genuino. Sin masoquismo ni resentimiento. Sin subterfugios, sin fariseismo. Sin reservas ni manipulación. Es preferible sufrir la injusticia antes que cometerla. Desde el punto de vista de la psicología del desarrollo humano habría 6 niveles o etapas de desarrollo moral, religioso o espiritual. El último nivel -el 6º- es el nivel postconvencional. (Ver Kohlberg.) Bueno pues en estas películas se muestra el nivel 7. El que está más allá del bien y del mal. El nivel extramoral anunciado por Nietzsche (Ver Ecce homo y El Anticristo.) El estadio final del amor encarnado, real, material, concreto, cotidiano y, por tanto, crucificado. Cuando se alcanza ese nivel, lo humano deviene divino o lo divino deviene humano. La coincidencia de los opuestos (Ver Nicolás de Cusa.) Lo mejor del cristianismo emerge aquí. Lo que tenemos que salvar o estaremos condenados a vivir en tinieblas (Leer The Road, Corman McCarthy.)

Antonio Corral Íñigo