viernes, 6 de abril de 2012

Start-up Nation

Libro muy recomendable. No sólo por lo que dice sino por todo lo que sugiere. Es una aproximación a una especie de milagro económico ocurrido en un pais muy pequeño, aislado, rodeado de enemigos y con recursos naturales escasos. Los autores dan numerosos ejemplos de cómo allí donde la escasez, la carestía, el peligro físico son la norma puede surgir la máxima creatividad. Hacer de cualquier situación crítica una oportunidad para crear algo nuevo. Nada de quejas, nada de disculpas... Cuanto peor estamos mejor podremos estar si sabemos imaginar un modo de saltar por encima de toda circunstancia o contexto por nefastos que, prima facie, éstos puedan parecer. Realizar el dicho de Hölderlin: donde abunda el peligro florece la salvación. Todo esto es marvilloso y admirable. Pero...
En ese pais admirable y lleno de energías creativas de las que otros deberíamos empaparnos, en ese pais todos, excepto un porcentaje considerable de ciudadanos --objetores de conciencia "de hecho", tienen que dedicar varios años de su vida a un servicio militar obligatorio. Otro porcentaje considerables (20%) conforman una minoría de difícil integración. Ese pais está rodeado de enemigos que querrían someterlo o destruirlo, y por el temor justificado a esos millones de enemigos se ha rodeado de todo tipo de vallas, fortificaciones, alambradas... Eso ha conducido a que buena parte de la creatividad desarrollada se base en una lógica militar. Por supuesto que el estilo interpersonal imperante en las relaciones sociales es antijerárquico, no autoritario y libre y los ciudadanos conjugan admirablemente individualismo y cooperación. Y sin esas virtudes --fomentadas socialmente-- sería imposible desplegar todo el arsenal de posibilidades escondidas en la naturaleza humana.
Sin embargo, nunca como ahora ese pueblo ha estado tan lejos de su origen divino. Parece no  reconocerse ya en él. Ahora idolatra al genio creativo militar, biotecnológico y postcapitalista. Huyendo hacia adelante, participando en una carrera loca y demencial de creación continua de novedades, innovaciones, unas necesarias y otras no.
El libro es apasionante y al mismo tiempo desolador.
La teoría que subyace a la creatividad analizada es certera y allí donde se aplique rendirá frutos abundantes. Pero...
Sólo si se aplica en el marco --no de una ideología postcapitalista diabólica-- sino en el marco --aun por crear-- de un nuevo humanismo que recoja lo mejor de todas las tradiciones espirituales de toda la humanidad, tendrá sentido.
Así, no tiene ningún sentido y lleva a esa nación -- y a cualquiera que aplique el modelo analizado con tanta brillantez-- hacia la propia ruina.