martes, 9 de junio de 2015

Daniel Faria murió el 9 de junio de 1999, un día como hoy.

La primera vez que entré en la iglesia sentí una fascinación: la fascinación de la luz. Mi funcionamiento interior es muy de fuego. La poesía me es dada. Yo la construyo. El poema se nos escapa totalmente. Hay poemas que brotan de pronto: aparecieron así, y yo no los puedo tocar. Los poemas se nos dan. Construirlos es un ejercicio de obediencia. Al construir el poema tomamos clara conciencia de que estamos trabajando con la materia de los silencios. Es preciso guardar la luz esencial, y para mí la luz esencial es siempre la luz de la mañana.  Me causa aflicción todo lo que muere. Me causa aflicción toda ausencia no anunciada. Injerto la luz en todo lo que nombro. Estoy en el interior de lo que arde. Ando ligero por encima de lo que digo y vierto la sangre dentro de las palabras. En medio de los incendios. En medio de lo oscuro pido una piedra incendiada. La tomo con ambas manos la llevo a mi boca y de las llamas bebo agua. Estoy entre paredes blancas. Cuatro paredes: mi celda, el frío, la soledad y mi catre. La luz entra siempre de noche. En aquello que no fui vine a encontrarme. Emprenderé solo el viaje sin ninguna piedra o senda repetida. Y en el tiempo repetido hallaré una salida una mañana después de una mañana. Guarda la mañana todo lo demás se puede descarriar. Socórreme, devuélveme la levedad. Sobre el agua estaré libre de caminos. No dejes el candil encendido. Duerme: me basta esa luz. No me doblega la vejez ni el peso del cráneo sino los ojos cansados del dolor de no verte. Sólo el pájaro vive para el vuelo. Nadie me llama. Escucho el talón del pájaro sobre la flor y no respondo.
Explicación de los árboles y de otros animales. Edición bilingüe de Luis María Marina. Ediciones Sígueme.

martes, 2 de junio de 2015

¿Tejidos blandos en fósiles de 70.000.000?

Mary Higby Schweitzer (2007) publica en Science un articulo en el que da cuenta de un asombroso hallazgo: ha encontrado restos orgánicos en un fósil de dinosaurio, de una antigüedad estimada de 65.000.000 de años. Ella y su equipo reconocen que no saben explicar estos resultados. Este hecho sólo se puede explicar: (1) cambiando la datación temporal de los dinosaurios o (2) cambiando la teoría sobre la fosilización. Optan por intentar cambiar la teoría sobre la fosilización, cosa que no han conseguido, como es obvio.
Mark Hollis Armitage (2012) publica en Acta histochemica un artículo en el que afirma, también, haber encontrado restos orgánicos, más allá de toda duda razonable, en un fósil de dinosaurio. En el artículo no dice más. A sus alumnos, en cambio, les dice que la única forma de explicar estos datos es cambiar la datación de los dinosaurios, según una escala de miles en lugar de millones de años. Lo hace así, para evitar la "inquisición". Si declara lo que verdaderamente piensa no le publican el artículo.
Si MHS está en lo cierto sólo se trata de cambiar el "cinturón débil". Pero si MHA es el que está en lo cierto, habría que cambiar el cinturón fuerte protector tras el que se parapeta la ciencia actualmente vigente. A nadie se le escapa que eso significaría un cataclismo -cultural, social, político, religioso- de proporciones apocalípticas. 400 años perdidos y a empezar de nuevo.

lunes, 1 de junio de 2015

Pensamientos dogmáticos

Todo Poder necesita su Inquisición.
La visión católica sólo necesita para sostenerse la verdad de una sola de sus principales proposiciones. La anticatólica, en cambio, se desmorona con que sólo uno de sus dogmas  sea falso. Por eso ejerce con mano de hierro el control del pensamiento libre y crítico.
El Poder corrompe por igual al que lo tiene y al que lucha por tenerlo.
Según Dante, la democracia, la oligarquía y la tiranía son regímenes desviados. Tenía toda la razón.
Cuánta más gente apoya una opinión más falsa es.
La sociedad actual es tan dogmática como la sociedad a la que sustituyó. Lo curioso es que casi todos sus dogmas son falsos. Y los que no lo son, ya estaban formulados en la anterior.
Llevamos ya 500 años presuntamente liberados del pensamiento dogmático pero, nadie sabe el porqué, no salimos de la caverna. Más bien parece que la caverna se ha cerrado más.
El Poder cada vez se blinda más. Es más hermético, más oculto. Lo patológico ahora es no ser paranoico.
Todo lo nuevo nace viejo: es un signo claro de decrepitud y de decadencia final.
A ver si algún teólogo postconciliar nos explica por qué Jesús quería tanto a los pájaros, a los lirios, a las higueras, a las ovejas, a los peces. Por qué nunca bebía agua aunque tuviera sed. Por qué le gustaba tanto el vino y el cordero asado. Por qué velaba las noches, le gustaba andar descalzo por el mar, se dormía en las tormentas, hacía reír a los niños, enamoraba  a las mujeres, agradecía mucho los perfumes derramados y no podía ni ver a fariseos, levitas, escribas, sacerdotes y autoridades en general.