—Yo sé quién soy—respondió don Quijote—, y sé que puedo ser, no solo los que he dicho, sino todos los Doce Pares de Francia, y aun todos los nueve de la Fama, pues a todas las hazañas que ellos todos juntos y cada uno por sí hicieron se aventajarán las mías.
En el momento presente, extraviados (perdidos) como estamos, llenos de malentendidos (autoengañados), huidos de nosotros mismos por mucho tiempo... no podríamos decir lo que dice Don Quijote. Ni sabemos quiénes somos ni sabemos qué (o quiénes) podríamos ser (o llegar a ser.)