martes, 8 de noviembre de 2022

Se está librando una lucha feroz

Se está librando la última batalla de una lucha feroz entre el catolicismo (Trento, contrerreforma protestante) y sus enemigos ancestrales que, en realidad, son meros subproductos suyos, aunque esto no sea obvio para todos. Tumores producidos, en definitiva, por él mismo. Porque ya sabemos que catolicismo no es igual que cristianismo. Lo mismo que cristianismo no es lo mismo que cristiandad. Quiénes son esos enemigos?

La masonería continental

La masonería atlántica

El comunismo internacional

El judaísmo/sionismo

El islamismo.

Todos ellos son enfermedades resultado de no haber sabido solucionar, adecuadamente, los problemas provocados por las carencias e insuficiencias sociales, culturales, políticas y religiosas de la práctica católica histórica.

Ahora bien, cuando esta mafia satánica alcance sus últimos objetivos, cosa que está a punto de suceder: ya han tomado la cabeza del catolicismo, aparecerán sus brutales divisiones. Pues en lo único que están de acuerdo es en su odio visceral y destructivo al catolicismo histórico. 

No son capaces de construir nada verdadera y auténticamente nuevo. (Fuera del cristianismo eso es imposible.) Son fuerzas únicamente negativas, destructivas que ignoran --porque están a las órdenes del padre de la mentira, el gran homicida, el príncipe de este mundo-- que detrás de su victoria emergerá de nuevo -más puro- el cristianismo eterno. Pasarán los cielos y la tierra pero mis palabras no pasarán.

Corolarios.

1. Hitler fue derrotado por una coalición católica y, paradójicamente, anticatólica. El nacionalsocialismo estaba contra las dos facciones en lucha. (El nacionalsocialismo más que anticristiano es no cristiano.)

2. La guerra de Ucrania es la primera confrontación civil en el seno de la coalición anticatólica.

3. Estos, forzosamente, son tiempos de decadencia y podredumbre al ser todo liquidación y autodestrucción. No hay creatividad y, por tanto, no emergen o se crean nuevas formas de vida humana.

4. El aparicionismo de los dos siglos pasados, quizas solo sea, si exceptuamos el caso de Lourdes, condensaciones colectivas o proyecciones del inconsciente colectivo católico que se ve perdido.


Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha cometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores. Solzhenitsyn