jueves, 19 de noviembre de 2015

La aversión a la injusticia ventajosa

Se ha investigado la conducta moral --con respecto a la justicia equitativa-- de niños de Canadá, USA, México, Perú, Uganda, India y Senegal. La edad de los participantes oscila entre lo 4 y los 15 años.
(1)   Tenían que aceptar o rechazar el siguiente trato: mientras que a mí me dan 1 manzana a mi compañero le dan cuatro manzanas sin ninguna razón o justificación. Así se evalúa la AVERSIÓN A LA INJUSTICIA CONTRA UNO MISMO. (Si el trato es rechazado los dos se quedaban sin ninguna manzana.) Desde los 4 años todos los niños de los citados países dan muestras de poseer esa aversión hacia la injusticia en desventaja. En los niños mexicanos  no se observa, sin embargo,  el mismo patrón. Habrá que investigar el porqué.
(2)   Tenían que aceptar o rechazar el siguiente trato: mientras que a mí me dan 4 manzanas a mi compañero le dan 1, sin ninguna razón o justificación. AVERSIÓN A LA INJUSTICIA CONTRA OTRO. (Si el trato es rechazado los dos se quedan sin ninguna manzana.) En este caso las cosas cambian mucho. Sólo los niños de Uganda, Canadá  y USA  dan muestras de poseer esa aversión hacia la injusticia ventajosa. Además, esta conducta no se observa hasta los 8 años y se consolida con la edad.

Los autores del estudio, Blake,P.; McAuliffe, K. et al. (Nature, 2015 doi:10.1038/nature15703) interpretan estos resultados, los relativos a la aversión a la injusticia en ventaja, en términos de diferencias culturales.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Anticristianismo y anticristiandad

Mark Greengrass ha estudiado el fin de la cristiandad entre 1517 y 1648. Efectivamente, después de esa fecha ya no puede hablarse de cristiandad en Europa: empezó una nueva época. ¿Es lícito identificar cristiandad con cristianismo? Kierkegaard, experimentó existencialmente que eso no es posible. Y parece que tenía razón.
¿Pero cómo podríamos caracterizar esa nueva época, en la que todavía estamos, y no sabemos por cuánto tiempo? ¿Cómo postcristiana, no cristiana o, directamente, anticristiana? Anticristiana, en principio, no podemos denominarla porque no se puede identificar, sin más, cristiandad y cristianismo. En todo caso sería anticristiandad.
Veamos, por ejemplo, ciertas formulaciones de Nietzsche en La voluntad de poder donde se puede ver cómo el pensador  más anticristiano junto con Marx, distingue entre Jesucristo, lo cristiano, primer cristianismo, cristianismo, Iglesia…
¿Qué es lo que ha negado Cristo? Todo lo que hoy se llama cristiano.
 Lo cristiano es la perfecta indiferencia contra dogmas, culto, sacerdotes, Iglesia, teología.
El ladrón en la cruz: cuando el mismo criminal que recibe una muerte dolorosa, juzga: «Solo este Jesús que sin protesta, sin rencor, con bondad, resignadamente, sufre y muere es el justo», ha afirmado el Evangelio: y con ello está  en el Paraíso...
Jesús dijo: no se debe ofrecer resistencia ni de hecho ni de corazón a los que nos hagan mal. No se debe reconocer ningún motivo para separarse de su mujer. No hay que establecer ninguna diferencia entre forasteros y naturales, extranjeros y compatriotas. No hay que encolerizarse contra nadie, no hay que menospreciar a nadie. Dad limosna en secreto. No hay que querer hacerse rico. No hay que maldecir. No hay que juzgar. Hay que olvidar y perdonar. No orar en público. La «bienaventuranza» no es solo una promesa: existe desde el momento en que se vive y se obra conforme a tales máximas.
Jesús opuso a aquella vida ordinaria una vida real, una vida en la verdad: nada está más lejos de él que la inmensa estupidez de una eterna sucesión personal. Lo que él combate es la conversión de la «persona» en algo importante: ¿cómo puede entonces querer eternizarla?
Combate igualmente la jerarquía dentro de la comunidad: de ninguna forma promete una proporción de salario de acuerdo con el rendimiento: ¡cómo puede haberse referido a premio y castigo en el más allá!
Esto es lo gracioso del asunto, una gracia trágica: Pablo reprodujo, en gran estilo  precisamente, lo que Cristo había anulado con su vida. Finalmente, cuando la Iglesia estuvo lista, llegó incluso a tomar bajo su sanción la existencia del Estado.
La Iglesia es exactamente lo contrario de lo que Cristo había predicado y contra lo que había enseñado a luchar a sus discípulos.
La vida ejemplar consiste en el amor y la humildad; en la plenitud de corazón que no excluye ni a los más insignificantes; en la renuncia formal al querer-tener-la razón, a la defensa, a la victoria en sentido de triunfo personal; en la creencia en la bienaventuranza aquí en la tierra, a pesar de la miseria, los antagonismos y la muerte; en la mansedumbre en la ausencia de ira, de soberbia; en no querer ser recompensado. Ni ligarse a nadie; en el más espiritual abandono del señorío; en el orgullo de una vida voluntariamente vivida para los pobres y los servidores.
Después de que la Iglesia se había dejado arrebatar toda la praxis cristiana y hubo sancionado la vida dentro del Estado, aquella clase de vida que Jesús había combatido y condenado, tuvo que depositar el sentido del cristianismo en otra parte; en la creencia en cosas increíbles, en el ceremonial de rezos, veneraciones, fiestas, etcétera. El concepto «pecado», «perdón», «castigo», «recompensa» — todo poco importante y casi excluido del primer cristianismo— adquiere ahora la mayor importancia.
(Heidegger, piensa que  el anticristianismo de Nietzsche sigue preso del cristianismo, precisamente por limitarse a proponer lo inverso. Heidegger piensa en la necesidad de la confrontación con el cristianismo pero para liberarse de él definitivamente.)
Ahora bien, puede decirse que la vigencia de la cristiandad sociopolítica permitía – aunque no garantizaba- la existencia del cristianismo. Eso ahora no está tan claro que pueda suceder. Porque el nuevo régimen, ¿en qué relación se encuentra con el cristianismo toda vez, que, a veces, parece resueltamente el reverso o el inverso de la cristiandad?
No sería muy difícil demostrar que el régimen vigente a la par que hunde sus raíces en los mismos principios que dieron origen a la cristiandad, intenta, al mismo tiempo, por paradójico que pueda resultar, poner en marcha un “programa” sociopolítico y cultural basado en principios, explicita o implícitamente, contrarios o inversos a los de su precedente. Sus principios son exactamente la negación de los anteriores. Estos, sus principios, no podrían haber dado lugar a ninguna cultura (por distinguir con Spengler entre cultura y civilización), porque no son capaces de crear nada al ser puramente negativos. Son parasitarios de los positivos.
Se definen por oposición, por negación. Viven a costa de los valores que dieron origen a lo que llamamos cristiandad. Y que ha quedado aniquilada hasta no sabemos cuándo.
¿Cómo ha podido ocurrir una cosa así? ¿Hay precedentes en la historia de las civilizaciones de una tan radical y extrema inversión de los valores fundantes de una cultura? ¿Cómo puede vivir un régimen de la negación de los valores del régimen al que ha suplantado? ¿No se está produciendo una gran equívoco o colosal malentendido?
Desde un punto de vista lógico racional a priori una cosa así no puede ser posible. Sí sería imaginable una transvaloración de todos los valores, al estilo Nietzsche, pero no una inversión mecánica, que es lo que parece que está ocurriendo desde hace 500 años y que podría seguir otros 500 años. Porque está inversión opera en todos los contextos en los que puede: cosmológico, natural, económico, familiar, social, cultural, político, estético, ético y religioso. Y, probablemente, no ha acabado con su insidiosa rutina.
En el cuadro siguiente, se muestran algunos ejemplos de la inversión radical de todos los valores efectuados durante la hegemonía de la postcristiandad.
(Aunque no han dejado de haber durante estos últimos siglos intentos de mediación y de superación de la contradicción extrema en la que nos encontramos, podría ser que esos esfuerzos fueran vanos. Habría que aceptar, por ejemplo, como válida la dialéctica de Hegel, y eso no es posible, porque la citada dialéctica ha tomado ya partido por la inevitabilidad de la inversión o negación de todos los valores.)


Cristiandad hasta siglo xvii
Postcristiandad desde siglo xvii
cosmológico
Geocentrismo, tiempo absoluto
Heliocentrismo, tiempo relativo
naturaleza
Creacionismo, alma, cuerpo
Evolucionismo, materialismo, reduccionismo
económico
justicia social, cuidado de los pobres, propiedad
socialismo, comunismo, estatalismo, populismo
familiar
varón, mujer, amor, matrimonio indisoluble, concepción libre, procreación
divorcio, anticoncepción, aborto, sexo, difuminación de la diferencia sexual
social
orden, armonía, libertad
oposición, exaltación de todas las contradicciones posibles, lucha, revuelta, rebelión, revolución, liberalismo
cultural
verdad absoluta o única
relativismo, verdades relativas o muchas verdades
político
jerarquía, trono, altar
democracia, república, laicismo
estético
clasicismo, belleza
rupturas del canon, vanguardias, feísmo
ético
bien objetivo, virtud, cuidado de la vida, vida humana sagrada
objetivismo, transgresión, permisividad, liberación sexual, eutanasia, vicio, sacralización de la vida no humana
religioso
Dios, dogma, transcendencia, ortodoxia
hombre, heterodoxia, inmanencia, todo vale excepto el dogma

Cualquiera que quiera moverse –en el momento presente- dentro de los valores de la izquierda de la tabla tendrá serios problemas de inadaptación social y personal. Aunque se encuentre en instituciones “presuntamente” conservadoras. Será reaccionario o integrista. (¿Católico, feo y sentimental?) Ultraconservador, tradicionalista. (Sólo se sentirá libre leyendo a Sócrates, Epicteto, Longino, Cicerón, Séneca, Dante, Pascal, Kierkegaard, Dostoievski, Donoso Cortés, De Maistre, Chesterton y todos los antimodernos.)
 Querámoslo o no, sepámoslo o no, todos somos postcristiandad y la mayoría de las personas son, además, anticristianos. Pues los valores de la derecha de la tabla son anticristianos. ¿Es posible, todavía, el cristianismo en un mundo, literalmente, fundado sobre la demolición de la cristiandad? No veo cómo. Porque, incluso, los que experimentamos un malestar insoportable estamos infectados, por 500 años de intoxicación y corrupción. La cosa ha llegado a su cima: Usura, Lujuria, Soberbia  (T. S. Eliot) y Mentira. Son los dioses a los que la postcristiandad sirve y adora. (El sometimiento a la técnica es la consecuencia: somos esclavos de la técnica por esa idolatría.) La civilización ha decidido no servir a Dios, y ha caído en la servidumbre más extrema: la de servir a la mentira. Hoy todo está fundamentado en una gigantesca mentira. Todo está falsificado. Y la verdad brilla por su ausencia.

viernes, 30 de octubre de 2015

Nunca se mintió tanto

Nunca se mintió tanto como en nuestros días. Ni de una manera tan desvergonzada, sistemática y constante.
La mentira, mucho más que la risa, es lo que caracteriza al hombre.
Así pues, sostenemos que nunca se ha mentido tanto como en nuestra época y que jamás se mintió de manera tan masiva y total como en nuestros días.
Cantidades enormes de mentiras se vuelcan sobre el mundo... todo el progreso técnico está puesto al servicio de la mentira.
El hombre moderno está inmerso en la mentira, está sometido a la mentira en todos los momentos de su vida.
La mentira moderna se fabrica en masa y se dirige a la masa.
Hay un desprecio absoluto y total por la verdad.
Toda agrupación secreta, ya sea una agrupación para la acción, una secta o una conspiración es una agrupación con un secreto o incluso con secretos... a saber, tanto el secreto de su propia existencia como el de los fines de su acción.
Es verdad que Hitler anunció públicamente todo su programa de acción. Pero, justamente, lo hizo porque sabía que no sería creído por los "otros", que sus declaraciones no serían tomadas en serio por los no-iniciados; precisamente, estaba seguro de engañar y adormecer a sus adversarios diciéndoles la verdad. Tenemos aquí una vieja táctica maquiavélica  de la mentira de segundo grado, técnica perversa como hay pocas, y donde la verdad misma se convierte en un puro y simple instrumento de decepción. Es indudable que esa "verdad" no tiene nada en común con la verdad.
¿"La aristocracia de la mentira"? Una elite de la mentira es, necesariamente, una elite mentirosa, una cacocracia y no una aristocracia.
La masa cree todo lo que le dicen. Con tal que se lo digan con bastante insistencia... más se mienta, y del modo más grosero, más intenso y brutal, mejor será la creencia y se dejarán guiar con más facilidad. La masa nunca se dará cuenta, la masa no tiene memoria, es radicalmente incapaz de percibir la verdad.

Alexandre Koyré: Reflexiones sobre la mentira. Traducción de Hugo Savino.

viernes, 2 de octubre de 2015

Heráclito

Ni descubrir ni esconder. Insinuar.

Mil años resuena la voz del dios.

Todas las cosas son una sola.

En la separación hay coincidencia.

Cuando los opuestos convergen producen armonía.

Principio y fin son intercambiables.

Sabiduría: decir y  hacer la verdad.

Lo invisible es más consistente que lo visible.

O fango o agua cristalina.

Del conjunto lo uno. De lo uno el conjunto.

Descifrarse a uno mismo.

Analogía: divinidad es a hombre como adulto es a niño.

¿Quién podrá entrar dos veces en el mismo río?

Hay límites que no pueden ni rozarse. Los del alma.

Hay enfermedades sagradas.

Después de la muerte: enigmas.

Esperar lo imposible para encontrar el camino.

Quiere y no quiere ser llamado Dios.

La naturaleza primordial prefiere esconderse.


El dios gusta de esconderse.

miércoles, 29 de julio de 2015

La vuelta al Paraíso

En La nube del no-saber, capítulo 67, se puede leer " .. sí, tú y Dios sois tan uno que tú (y todo verdadero contemplativo) puedes ser llamado divino en un sentido verdadero". ¿Por qué y de dónde vienen aquéllas dificultades? Algo fuertemente reprimido, quizás, lo más reprimido de todo: el hombre prefiere concebirse como animal o máquina antes que como divino. Será difícil que llegue a aceptar que está en un proceso de divinización, pero que ya es divino, no en un cierto sentido, sino en un sentido crucial y verdadero, aunque toda su naturaleza no haya sido todavía divinizada.
Veamos lo que dicen, al respecto, los libros sagrados. Por ejemplo, el salmo 82 (81), versículo 6, dice: "Yo declaro: Aunque seáis dioses e hijos del Altísimo todos". Es una de las pocas declaraciones explícitas que pueden encontrarse sobre nuestra naturaleza divina. Es curioso que en Juan 10, 34-35 Jesús retoma esta declaración confirmándola con toda su autoridad: "Jesús les replicó: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo os digo que sois dioses. Pues si llama dioses a los que recibieron un nombramiento divino, y esta frase de la Escritura no se puede anular".
Aquí surge la duda crucial: ¿es peligroso que el hombre se considere dios? ¿Es esa su gran tentación? ¿Es esa la gran falsedad? ¿No es, precisamente, el argumento que utilizó la serpiente y que ocasionó la expulsión del paraíso?: "Lo que pasa es que sabe Dios que, en cuanto comáis de él, se os abrirán los ojos y seréis como Dios, versados en el bien y el mal" (Génesis 3, 5).
No dice, pues, que lo son (Dios) sino que serán como Dios. Pero más adelante parece que el mismo Dios confirma el juicio de la serpiente: "Si el hombre es ya como uno de nosotros [extraño plural], versado en el bien y el mal, ahora sólo le falta echar mano al árbol de la vida, coger, comer y vivir para siempre" (Génesis, 3, 22).
¿Cuál es, entonces, el pecado del hombre? Kafka, en los aforismos de Zürau escribe algo estremecedor: "No somos pecadores sólo por haber comido del Árbol de la Ciencia, sino también porque aún no comemos los frutos del Árbol de la Vida. Pecador es el estado en que nos encontramos, independientemente de la culpa". ¿Y, bien, cuál es el árbol de la vida, del cual nos falta comer? ¿Cuál es nuestro pecado?
Yo creo que nuestro pecado es huir de nuestra naturaleza divina que se hace clamor en la persona y la vida de Jesús. Lo que él sea lo somos, realmente, nosotros también. Si el tiene una naturaleza humana y otra divina: nosotros, lo mismo, con él.
 En el Levítico 19,1 se dice: "Sed Santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy Santo". Y Pablo vuelve sobre el mismo asunto: "Habéis olvidado que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? ( ...) porque el templo de Dios es santo y este templo sois vosotros" (1 Corintios 16, 17).
O sea, que hay como un presentimiento de un cambio radical, de algo que está en ciernes, que debe cumplirse, pero que tarda en realizarse.
Hay dos citas al respecto enormemente elocuentes: "Los hijos de Dios lo somos ya, aunque todavía no se ve lo que vamos ser; pero sabemos que cuando Jesús se manifieste y lo veamos como es, seremos como él". (1 Juan 3,2)
¿Se hará realidad eso que ya somos? ¿Pero, ya lo somos? Pablo en su genialidad lo presiente: "De hecho, la humanidad otea impaciente aguardando a que se revele lo que es ser hijos de Dios" (Romanos, 8, 19).
Tenemos, pues, un problema de identidad. Parece que procedemos por evolución de otras especies anteriores (no tenemos por qué aceptar que sea por selección natural) pero que hemos devenido otra cosa que no sabemos muy bien qué sea. Algo difícil de aceptar: una naturaleza divina. Una realidad ambigua: "Hagamos a un hombre a nuestra imagen y semejanza. Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó" (Génesis 1,26-27).
No sabemos lo que quiere decir imagen y semejanza. ¿Fue Jesús la autorrevelación del hombre como divino? ¿La autorrevelación de Dios como hombre? ¿En el límite, el hombre deviene Dios? ¿En el límite, Dios deviene hombre? ¿Por qué, entonces, estamos expulsados del paraíso?
Nuestro pecado, ahora, sería no volver, humildemente, allí. De su mano. Oigamos la invitación de Kafka, a través de Roberto Calasso (El esplendor velado): Hay una presencia permanente, invisible. Un obstáculo inmenso e insalvable nos impide percibirla. Este obstáculo es la expulsión del Paraíso en sí misma. La expulsión del Paraíso es un proceso eterno. Como lo indestructible, también el Paraíso puede permanecer escondido, puede ser invisible. "Es perfectamente imaginable que el esplendor de la vida esté dispuesto, siempre en toda plenitud, alrededor de cada uno, pero cubierto de un velo, en las profundidades, invisible, muy lejos. Sin embargo, está ahí, no hostil, no a disgusto, no sordo, viene si uno lo llama con la palabra correcta, por su nombre correcto. Es la esencia de la magia, que no crea, sino llama". "Oh hermoso instante, versión magistral, jardín salvaje. Doblas la esquina al salir de la casa y en el cammo del jardín te sale al encuentro la diosa de la Fortuna". 

¿Tiene el ser humano dificultades para reconocer la parte divina que hay en él?

Todo camino, aun el que más se aparta del verdadero camino, si se lo recorre hasta su límite, si se lleva hasta sus últimas consecuencias, conduce, finalmente, con sus propias herramientas y principios, a la manifestación de su propia insuficiencia e incapacidad para cumplir el programa que le dio origen.
Este es el momento en el que todos los caminos ensayados, fuera del verdadero camino, claman, gritan y proclaman su indigencia, menesterosidad, carencia, insuficiencia y escasez.

jueves, 23 de julio de 2015

Los paseos por la naturaleza reducen la rumiación de los pensamientos

Bratman, Hamilton, Hahn, Daily y Gross (PNAS, July 14, 2015, 112, 28, 8567-8572) han conseguido reducir la rumiación de los pensamientos en un grupo de 19 personas, simplemente, proponiéndoles un paseo por la naturaleza de 90 minutos. El grupo de control, también formado por 19 personas, que paseó por un medio urbano, también 90 minutos, no experimentó ninguna reducción en la rumiación de los pensamientos. La escala con la que midieron la rumiación consta de 12 ítems.
1. Mi atención se centra a menudo en aspectos de mí mismo que me gustaría detener.
2. Siempre me parece estar volviendo a “freir” en mi mente cosas recientes que he dicho
o hecho.
3. A veces es difícil para mí deshacerme de  pensamientos acerca de mí mismo.
4. Mucho después de una discusión o desacuerdo, mis pensamientos retornan a lo sucedido.
5. Tiendo a " rumiar " o a insistir sobre las cosas que me pasan mucho tiempo después de ocurridas.
6. No pierdo tiempo repensando cosas pasadas.
7. A menudo estoy juzgando de nuevo cómo actué en una situación pasada.
8. A menudo me encuentro a mí mismo volviendo a evaluar algo que he hecho.
9. Nunca rumio o me complazco en mí mismo durante mucho tiempo.
10. Es fácil para mí poner los pensamientos no deseados fuera de mi mente.
11. A menudo reflexiono sobre episodios de mi vida que no deberían preocuparme.
12. Dedico una gran cantidad de tiempo a pensar sobre momentos embarazosos o decepcionantes.


Además, tomaron medidas de la activación de una zona del cerebro (la corteza prefrontal subgenual) relacionada con la depresión, la tristeza y los pensamientos negativos. Pues bien, los que habían dado el paseo por la naturaleza experimentaron una reducción --claramente significativa-- en la actividad neuronal en esa parte del cerebro. Los que pasearon por la ciudad, en cambio, no vieron reducida la actividad neuronal de esa zona prefrontal. ¿Experimentar la naturaleza beneficia nuestro funcionamiento cognitivo y nuestro estado de ánimo? 

Carlos Germán Belli (Lima, 1927)

La discapacidad de mi hermano Alfonso y las limitaciones mías son seguramente secuelas del destino que nos ha tocado a cada cual, el norte que nos ha tocado en nuestro discurrir por la tierra. La situación de mi hermano me ha servido para encontrar mi destino, evidentemente como hermano, y el destino como escritor, pues he cultivado una y otra vez el tema del amor fraterno.
La divinidad ha estado siempre presente en mi vida. Desde muy joven he profesado esa fe religiosa, la cual se ha enriquecido, aumentado con el andar del tiempo. En este momento pienso que dentro del parnaso peruano yo me acerco, en cuanto a la presencia de la divinidad, a Vallejo. Creo que en el fondo es un poeta de fe religiosa. No sé si en “Poemas humanos”, pero sí en sus primeras obras. Igualmente, Martín Adán, que es un poeta de una generación anterior a la mía. Estoy al lado de ellos, no me encuentro solitario en cuanto a nuestra fe en lo sobrenatural. Y me estaba olvidando de Eguren, cuya devoción por el misterio es emblemática. No sé si lo que me ha llevado a esta devoción es el miedo de vivir o el miedo de morir, pero, sea lo que fuere, creo en un más allá.
Incluso a través de los sentidos se puede vislumbrar la divinidad, se puede vislumbrar lo sobrenatural. Eso nos lo señala el tantrismo, esa corriente religiosa, en su idea de la conjunción de la divinidad con el eros, con el amor. Es el amor lo que nos conduce a lo divino. En consecuencia es desde el plano sensorial hacia el mundo misterioso. ¿Ese pasaje lo realiza la poesía? Puede ser el amor, o puede ser la escritura poética.
La asunción del mundo mitológico grecolatino es a través de los poetas de los siglos de oro españoles. Un descubrimiento y una asimilación simple, de lector sencillo, y esta asimilación me lleva a buscar que los mitos a los que me acerco estén junto a las ideas religiosas del cristianismo, de la cultura judeocristiana. En este momento se me viene a la memoria un poema que he escrito en los últimos tiempos, dedicado a Higia, diosa de la salud. Una deidad griega que en el santoral cristiano, hasta donde tengo noticias, no tiene equivalente. Higia es una diosa específica de la salud humana. Entonces la asumí, la asimilé a mi imaginario. Comparto los mitos, de un modo simple, sencillo, los mitos grecolatinos con las ideas de nuestra cultura judeocristiana.

Siempre estoy pensando en el misterio, en el enigma. Creo que es un estímulo, una fuerza que me afinca en la página en blanco, en la escritura. El misterio es como un imán. Por ello mi identificación con Eguren, cuyo lema era: “Siempre a lo desconocido”, y por ello me identifico con él, en ese sentido de tratar de vislumbrar lo desconocido.

martes, 9 de junio de 2015

Daniel Faria murió el 9 de junio de 1999, un día como hoy.

La primera vez que entré en la iglesia sentí una fascinación: la fascinación de la luz. Mi funcionamiento interior es muy de fuego. La poesía me es dada. Yo la construyo. El poema se nos escapa totalmente. Hay poemas que brotan de pronto: aparecieron así, y yo no los puedo tocar. Los poemas se nos dan. Construirlos es un ejercicio de obediencia. Al construir el poema tomamos clara conciencia de que estamos trabajando con la materia de los silencios. Es preciso guardar la luz esencial, y para mí la luz esencial es siempre la luz de la mañana.  Me causa aflicción todo lo que muere. Me causa aflicción toda ausencia no anunciada. Injerto la luz en todo lo que nombro. Estoy en el interior de lo que arde. Ando ligero por encima de lo que digo y vierto la sangre dentro de las palabras. En medio de los incendios. En medio de lo oscuro pido una piedra incendiada. La tomo con ambas manos la llevo a mi boca y de las llamas bebo agua. Estoy entre paredes blancas. Cuatro paredes: mi celda, el frío, la soledad y mi catre. La luz entra siempre de noche. En aquello que no fui vine a encontrarme. Emprenderé solo el viaje sin ninguna piedra o senda repetida. Y en el tiempo repetido hallaré una salida una mañana después de una mañana. Guarda la mañana todo lo demás se puede descarriar. Socórreme, devuélveme la levedad. Sobre el agua estaré libre de caminos. No dejes el candil encendido. Duerme: me basta esa luz. No me doblega la vejez ni el peso del cráneo sino los ojos cansados del dolor de no verte. Sólo el pájaro vive para el vuelo. Nadie me llama. Escucho el talón del pájaro sobre la flor y no respondo.
Explicación de los árboles y de otros animales. Edición bilingüe de Luis María Marina. Ediciones Sígueme.

martes, 2 de junio de 2015

¿Tejidos blandos en fósiles de 70.000.000?

Mary Higby Schweitzer (2007) publica en Science un articulo en el que da cuenta de un asombroso hallazgo: ha encontrado restos orgánicos en un fósil de dinosaurio, de una antigüedad estimada de 65.000.000 de años. Ella y su equipo reconocen que no saben explicar estos resultados. Este hecho sólo se puede explicar: (1) cambiando la datación temporal de los dinosaurios o (2) cambiando la teoría sobre la fosilización. Optan por intentar cambiar la teoría sobre la fosilización, cosa que no han conseguido, como es obvio.
Mark Hollis Armitage (2012) publica en Acta histochemica un artículo en el que afirma, también, haber encontrado restos orgánicos, más allá de toda duda razonable, en un fósil de dinosaurio. En el artículo no dice más. A sus alumnos, en cambio, les dice que la única forma de explicar estos datos es cambiar la datación de los dinosaurios, según una escala de miles en lugar de millones de años. Lo hace así, para evitar la "inquisición". Si declara lo que verdaderamente piensa no le publican el artículo.
Si MHS está en lo cierto sólo se trata de cambiar el "cinturón débil". Pero si MHA es el que está en lo cierto, habría que cambiar el cinturón fuerte protector tras el que se parapeta la ciencia actualmente vigente. A nadie se le escapa que eso significaría un cataclismo -cultural, social, político, religioso- de proporciones apocalípticas. 400 años perdidos y a empezar de nuevo.

lunes, 1 de junio de 2015

Pensamientos dogmáticos

Todo Poder necesita su Inquisición.
La visión católica sólo necesita para sostenerse la verdad de una sola de sus principales proposiciones. La anticatólica, en cambio, se desmorona con que sólo uno de sus dogmas  sea falso. Por eso ejerce con mano de hierro el control del pensamiento libre y crítico.
El Poder corrompe por igual al que lo tiene y al que lucha por tenerlo.
Según Dante, la democracia, la oligarquía y la tiranía son regímenes desviados. Tenía toda la razón.
Cuánta más gente apoya una opinión más falsa es.
La sociedad actual es tan dogmática como la sociedad a la que sustituyó. Lo curioso es que casi todos sus dogmas son falsos. Y los que no lo son, ya estaban formulados en la anterior.
Llevamos ya 500 años presuntamente liberados del pensamiento dogmático pero, nadie sabe el porqué, no salimos de la caverna. Más bien parece que la caverna se ha cerrado más.
El Poder cada vez se blinda más. Es más hermético, más oculto. Lo patológico ahora es no ser paranoico.
Todo lo nuevo nace viejo: es un signo claro de decrepitud y de decadencia final.
A ver si algún teólogo postconciliar nos explica por qué Jesús quería tanto a los pájaros, a los lirios, a las higueras, a las ovejas, a los peces. Por qué nunca bebía agua aunque tuviera sed. Por qué le gustaba tanto el vino y el cordero asado. Por qué velaba las noches, le gustaba andar descalzo por el mar, se dormía en las tormentas, hacía reír a los niños, enamoraba  a las mujeres, agradecía mucho los perfumes derramados y no podía ni ver a fariseos, levitas, escribas, sacerdotes y autoridades en general.




martes, 12 de mayo de 2015

Antonio Machado, Poeta y profeta

Yo amo a Jesús que nos dijo:
Cielo y tierra pasarán.
Cuando cielo y tierra pasen
Mi palabra quedará.
¿Cuál fue Jesús tu palabra?
¿Amor, Perdón, Caridad?
Todas tus palabras fueron
Una palabra: velad.
(Contra los falsos teólogos.)

¿Para qué llamar caminos
A los surcos del azar?...
Todo el que camina anda,
Como Jesús, sobre el mar.
(Contra los que predican seguridades)

De lo que llaman los hombres
Virtud, Justicia y Bondad,
Una mitad es envidia,
Y la otra no es caridad.
(Contra los falsos progresismos y las falsas oenegés)

La envidia de la virtud
Hizo a Caín criminal.
¡Gloria a Caín! Hoy el vicio
Es lo que se envidia más.
(Contra la inversión perversa de todos los valores)

¿Tu verdad? No, la Verdad,
Y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela.

(Contra los relativistas y el relativismo)

lunes, 4 de mayo de 2015

Marcel Proust (1904) y la Misa

Las catedrales son la más alta y la más original de las expresiones del genio de Francia. En las ceremonias católicas la belleza está por encima de lo que cualquier artista haya soñado jamás. (¡Cuándo todo un pueblo respondía a la voz del sacerdote, se prosternaba de rodillas cuando sonaba la campanilla de la elevación!) Esto es lo que diríamos si la religión católica ya no existiera, pero afortunadamente existe aún. Sólo tenemos que entrar a cualquier hora del día en una (catedral o iglesia) en la que se esté celebrando un oficio. Gracias a la persistencia de los mismos ritos en la Iglesia católica y, por otra parte, a la creencia católica, las catedrales no sólo son los más bellos monumentos, sino los únicos que han permanecido atados al objetivo para el que fueron construidos. No existe hoy (1904) un socialista que no deplore las mutilaciones que la Revolución infligió a nuestras catedrales. En tanto que en ella se celebre la misa, por muy mutilada que esté, siempre conservará un poco de vida. Desde el momento que se la destine a cualquier otra cosa, morirá. Podemos decir a las iglesias lo que Jesús decía a sus discípulos: Sólo si continuáis comiendo la carne del hijo del hombre y bebiendo su sangra habrá vida en vosotros. Cuando ya no se celebre en las iglesias el sacrificio de la sangre y la carne de Cristo, el sacrificio de la misa, ya no habrá vida en ellas. Hay un profundo simbolismo en una ceremonia cotidiana como la misa: el Introito abre la ceremonia, sigue la lectura de la epístola, el canto del Gradual, la lectura del Evangelio, el Credo después del Evangelio… Así todo; hasta el más mínimo gesto del sacerdote, hasta la estola que se coloca, coincide con el sentimiento profundo que anima a la catedral (o iglesia) entera. Jamás un espectáculo comparable, espejo tan gigante de la ciencia, del alma y de la historia, fue ofrecido a la mirada y la inteligencia del hombre. Y esto bastaría para que el Estado tuviese la obligación de velar por su perpetuidad. La misa en una catedral (o iglesia) es una resurrección integral. (El anticlericalismo inspira grandes aberraciones.) Cuando todo esto haya desaparecido habrá alguien que dirá: entraban en la iglesia, ocupaban un lugar que podían conservar tras su muerte, desde el que podían seguir, como cuando vivían, el divino sacrificio. ¡Vosotros, gran democracia silenciosa, fieles obstinados en oír los oficios más bellos… ya no oiréis más la misa que teníais asegurada al entregar para la edificación de la iglesia la mejor de vuestras ofrendas!
La protección de las más bellas obras de arquitectura, obliga al gobierno a garantizar que el culto se celebre perpetuamente… La misa en las catedrales (o iglesias) impone un deber al gobierno de subvencionar a la Iglesia católica para el mantenimiento de un culto que importa a la conservación del más noble arte. Persuadamos a todas las personas (incluidos anticlericales con buen gusto) de la obligación que incumbe al gobierno de subvencionar las ceremonias del culto.

Marcel Proust: La muerte de las catedrales, Le Figaro, 16 de agosto de 1904

Y además...

El misterio de la Misa me gusta mucho, tiene una poética maravillosa, y creo en Dios. Martín Chirino, La Vanguardia, 04/02/2014.

Tiendo a creer cuando voy a Misa; pero apenas salgo, se me pasa. Así que ahora lo evito, porque el bajón es desagradable. Pero la Misa en sí misma es muy convincente; es una de las cosas más perfectas que conozco. M. Houellebecq, El País, 23/04/2015.

Tengo un bellísimo olivar. No puedo separarme de él. Jesús pasó sus últimas horas orando en un olivar. Busco cosas de las cuales todos dependemos. La gracia de Dios, la bondad, el destino. Hans Werner Henze, El País, 23/07/2009.

La muerte repentina y misteriosa de Erik Satie también me conmovió. Se volcó en la religión en los últimos anos de su vida y empezó a comulgar. Cuando lo vi una mañana después de asistir a misa, me dijo con su acostumbrado tono expositivo: "Bueno. ya he comulgado algo esta mañana". Enfermó de repente y murió poco después sin causar ningún alboroto. (Stravinski, Memorias y comentarios).

miércoles, 15 de abril de 2015

Rubén Darío (1907) y Juan Larrea (1977) profetas o apocalípticos


¿Qué hay de nuevo?... Tiembla la tierra. 
En La Haya, incuba la guerra. 
Los reyes han terror profundo. 
Huele a podrido en todo el mundo.
No hay aromas en Galaad. 
Desembarcó el marqués de Sade 
procedente de Seboím. 
Cambia de curso el gulf-stream. 
París se flagela a placer.
Un cometa va aparecer. 
Se cumplen ya las profecías 
del viejo monje Malaquías. 
En la iglesia el diablo se esconde. 
Ha parido una monja... (¿En dónde?...) 
Barcelona ya no está bona 
sino cuando la bomba sona...
China se corta la coleta. 
Henry de Rothschild es poeta. 
Madrid abomina la capa. 
Ya no tiene eunucos el Papa. 
Se organizará por un bill 
la prostitución infantil. 
La fe blanca se desvirtúa 
y todo negro «continúa». 
En alguna parte está listo 
el palacio del Anticristo. 
Se cambian comunicaciones 
entre lesbianas y gitones. 
Se anuncia que viene el Judío 
Errante...¿Hay algo más, Dios mío?...

SANTIAGO AMÓN. ¿Qué relación media entre España y el Apocalipsis?

JUAN LARREA. Una relación casi de identidad. En España se concreta geográficamente el finísterrae, y donde se da el fin de lo material comienza el más allá (el plus ultra) del espíritu. España es signo de trascendencia. Descubrió un nuevo mundo, en sentido material, y habrá de iluminar otro nuevo mundo de condición trascendente, a través de la palabra (del verbo) que traduce la voz del espíritu.

SANTIAGO AMÓN. ¿También nuestra guerra civil tuvo un signo apocalíptico?

JUAN LARREA. Por supuesto. Fue algo más que una guerra intestina promovida por ideologías políticas o intereses económicos. Fue ni más ni menos que la batalla entre el bien y el mal. Cuyo dramático resultado usted conoce. De aquí,  y sólo de aquí, la tremenda conmoción que causó en todo el mundo. Ninguna otra guerra ha tenido semejante eco universal. Las cosas comienzan ahora a cambiar, por fortuna. En la actual situación española se está jugando el destino del mundo que culminará, no lo dude usted, con el triunfo del bien, con la iluminación del espíritu. España es tierra de profecía.

SANTIAGO AMÓN. ¿A dónde le ha conducido su camino?

JUAN LARREA. A aquella región del espíritu en que la vida y la obra adquieren un sentido trascendental. Sin una visión de trascendencia, ni la vida, ni la obra, ni nada, tiene valor. Mi poesía lírica de otros tiempos se ha convertido en relato épico de la humanidad y del espíritu que la anima a través, según dije, de lo que llamamos las circunstancias.

SANTIAGO AMÓN. ¿Sigue usted creyendo en el designio apocalíptico de España?


JUAN LARREA. Negarlo sería tanto como negar su historia y su propia geografía. Hasta su escudo, digan lo que digan los expertos en heráldica, se ve presidido y rodeado por el águila del Apocalipsis.

lunes, 13 de abril de 2015

Anomalías, ¿inexplicadas o inexplicables?

Una y otra vez, cada día, ciertas realidades nos pasan inadvertidas por nuestra “ceguera” a aceptar lo real e imposible. 
1. “Algunos elementos de las experiencias cercanas a la muerte (ECM), en concreto la conciencia lúcida y la percepción verificable durante el cese o el grave deterioro de la función cerebral, desafían los supuestos imperantes acerca de la relación entre la conciencia y el cerebro, los cuales consideran la conciencia como un mero producto de las funciones cerebrales” (Van Lommel, 2007/20012, página 152). En el artículo publicado por van Lommel et al. en The Lancet, Vol 358, diciembre 15, 2001 puede verse un conjunto de resultados que desafían nuestras concepciones más dogmáticas.
2.  J. Lorber describió el caso de un joven totalmente sano, con una titulación universitaria en matemáticas y un CI de 126, cuyo escáner cerebral reveló una grave hidrocefalia: el 95% de su cráneo estaba relleno de fluido cerebroespinal, y su córtex no tenía más de unos 2 milímetros de grosor, sin apenas tejido cerebral. El peso del cerebro restante se estimó en unos 100 gramos y sin embargo su función cerebral permaneció intacta. (Van Lommel, 2007/2012). Resultado tan inesperado llevó a R. Lewin ha publicar un artículo con un título muy provocador: “Is your brain really necessary”. (Science, 210 (1980), 1232-1234.)
3. Una niña de tres años sufrió la extirpación de su hemisferio izquierdo completo, a causa de una encefalitis crónica con epilepsia. Un año después de la operación la niña apenas mostraba secuelas: la parálisis unilateral casi había desaparecido y podía pensar con claridad. Actualmente se desarrolla con normalidad, es bilingüe, salta y corre y obtiene buenas notas en el colegio. (Van Lommel, 2007/2012, página 247.) Puede verse que el caso ha sido publicado en una revista de nivel superior: M. T. Acosta, P. Montañez y F. E. León Sarmiento, “Half brain but not half function”. The Lancet, 360 (2002), 643 y J. Borgstein y C. Grootendorst, “Clinical picture: half a brain”. The Lancet, 359 (2006), 473.
4. Un artículo publicado en Nature (M. A. Gilliver et al. 401 (1999), página 233) arroja pruebas de la resistencia a ciertos antibióticos por parte de variedades de bacterias alojadas en animales que viven en un estado salvaje en áreas extremadamente remotas. Lo que descarta cualquier contacto con el antibiótico en cuestión. Lo único que podemos suponer es que el ADN bacterial recibió información, a través del espacio no local, de variedades que habían desarrollado una resistencia como resultado de un uso inadecuado en otro lugar. (Van Lommel, 2007/2012, página 332.)
5. Glóbulos blancos de los experimentos de Backster que fueron desplazados a 12-20 kilómetros de su propietario, o depositados en una jaula de Faraday (protegida de radiación electromagnética) reaccionaban cuando al sujeto se le mostraban imágenes con un fuerte componente emocional. Al mismo tiempo, Backster registró anomalías en la conductividad de la piel del sujeto y encontró pruebas de comunicación instantánea y no local entre su conciencia y sus glóbulos blancos. (Van Lommel, 2007/2012).
6. En Pearsall et al. (Journal of near-death studies, v.20, número 3 (2002), 191-206) se da cuenta de diez casos bien documentados de pacientes de trasplante de corazón, que experimentaron cambios emocionales y de comportamiento identificados más tarde por parientes del donante fallecido como parte de la personalidad de éste.(Van Lommel, 2007/2012).
7.  Sheldrake, The presence of de past, habla de que si la reina se encuentra aislada de su colonia, pero con vida, todo continúa dentro de la normalidad, pero si la reina es asesinada lejos de su colonia, sobreviene el caos y todos los trabajos se detienen. La reina coordina a distancia, de un modo no local, todas las actividades de la colonia, creando y manteniendo una conciencia colectiva. (Van Lommel, 2007/2012, página 336.)
Estas anomalías desafían dos dogmas poderosamente asentados: la conciencia es un mero producto del cerebro y no hay influencias no locales. Es decir, violan presupuestos epistemológicos reduccionistas, mecanicistas y groseramente materialistas.
Si, además, tenemos en cuenta que los científicos actuales se resisten a aceptar la posibilidad  de una forma de vida personal tras la muerte y otras posibilidades afines (E. J: Larson y L. Witham, “Leadind scientists still reject God”. Nature, 394 (1998), página 313) no nos debe extrañar que estas anomalías no provoquen ningún cambio de paradigma, de momento.
En este  blog hemos comentado que: a) Bem (2011) ha constatado la verosimilitud de la causalidad retroactiva: el futuro puede causar el presente; b) hay constancia de gemelos que dan muestras de conocer detalles asombrosos de vidas pasadas; c) hay gente que puede vivir sin ingerir alimentos, simplemente, alimentándose de la luz; d) la telepatía ha sido sometida a un riguroso control experimental y e) las ECM son experimentadas por una proporción muy significativa de personas.







viernes, 10 de abril de 2015

Experimentos que violan la flecha del tiempo

Daryl J. Bem (2011) llevó a cabo un conjunto de experimentos psicológicos que permiten pensar que la causalidad inversa (desde el futuro al presente) es una  opción verosímil. Por ejemplo, el recuerdo de un determinado número de palabras puede estar “causado” por la práctica posterior… ¡al recuerdo! O, por ejemplo, adivinar en qué lugar está una determinada imagen erótica (derecha/izquierda) puede lograrse antes de que, efectivamente, la imagen haya sido colocada.
En un experimento priming  se pide a los participantes que digan tan rápidamente como puedan si una imagen les resulta grata o ingrata. Y se mide su tiempo de respuesta (TR). Antes de que aparezca la imagen, se muestra –fugazmente-- una palabra positiva o negativa. Esta palabra es el prime. Respondemos (a la imagen) más rápidamente cuando la palabra es congruente con la imagen (ambas positivas o ambas negativas) que cuando es incongruente. Pues bien, Bem ha logrado demostrar que hay priming retroactivo. Es decir, cuando primero aparece la imagen y luego la palabra, también hay priming… ¡retroactivo! Las personas responden a la imagen en función del tipo de palabra que aparecerá después.
Es interesante señalar, que son las personas extravertidas las que, preferentemente, son capaces de un modo no consciente o deliberado, de mostrar esta extraña capacidad de violar la flecha del tiempo.
Este fenómeno tiene una difícil explicación. Precisamente porque viola de un modo radical nuestra concepción del tiempo. Pero como nos dejó dicho Spinoza, y a Vygotski le gustaba repetir: nadie, en efecto, ha determinado por ahora qué puede el cuerpo, esto es, a nadie hasta ahora le ha enseñado la experiencia qué puede hacer el cuerpo por las solas leyes de la naturaleza, considerada como puramente corpórea, y qué no puede a menos que sea determinada por el alma. Ética, tercera parte, proposición 2, escolio.
Si bien, lo normal es explicar el efecto en función de la causa, a veces, es preferible explicar lo que parece la causa en función de lo que parece el efecto. Lo difícil es precisar qué veces son estas veces.


jueves, 26 de marzo de 2015

Intuición antes de accidentes

Un grupo de matemáticos rusos aseguran que en cualquier catástrofe aérea, marítima o ferroviaria siempre hay supervivientes: los que por una u otra razón devolvieron los billetes o llegaron tarde y perdieron el tren, el barco o el avión accidentad. Valeri Isákov, el líder de la investigación, comunica que el análisis de un gran número de eventos de este tipo reveló que en todo el mundo existe una cierta anomalía estadística: los trayectos accidentados siempre van menos llenos de lo normal. Detalla que durante los últimos 20 años, el número de pasajeros que devolvieron los billetes para vuelos que luego sufrieron un siniestro fue un 18% más alto que en los casos de los vuelos que se realizaron sin problemas.
No han sido los primeros en desarrollar esta teoría. El sociólogo estadounidense James Staunton ya en 1958 analizó más de 200 catástrofes ferroviarias de los anteriores 30 años. Descubrió que los trenes accidentados tenían ocupados un 61% de los asientos, mientras que los "bienaventurados" solían contar con, al mínimo, el 76%. Una diferencia de 15%.
 El famoso autor de novelas de terror Stephen King, en su época, hizo una llamada a la compañía aérea cuyo avión se había accidentado en su ruta entre Denver y Boston (EE. UU.). Allí le dijeron que 16 pasajeros habían devuelto sus billetes antes del vuelo y tres más llegaron tarde. Sin embargo, la cifra habitual no suele superar los 10 billetes devueltos y casi nunca nadie llega tarde.
King planteó una hipótesis muy particular. Comentó que, a veces, a la gente se le despierta “el sistema inconsciente de alarma”. Detalló que nuestros antecedentes lejanos lo tenían muy desarrollado y eso les permitía evitar muchas amenazas, como convertirse en la cena de algún tigre de dientes de sable, por ejemplo. Pero poco a poco, el sistema se ha ido atrofiando por no ser tan necesario ya. Sin embargo, de vez en cuando sigue revelándose en forma de intuición.

No he podido leer los artículos originales de Isakov y Staunton. Por lo que esta información hay que tomarla con mucha cautela. (ACI)

viernes, 20 de marzo de 2015

Las metáforas promueven la comprensión de los estados emocionales ajenos

Tres experimentos muestran que leer metáforas  mejora  el rendimiento en el test de la lectura de la mente a través de la mirada (RMET), con respecto a la lectura de frases literales. El RMET evalúa la teoría de la mente de primer orden. En cada experimento los participantes leyeron frases metafóricas o literales en diferentes contextos y después completaron una –aparentemente--  tarea sin relación: el RMET. En el Experimento 1, se presentaron a los participantes frases metafóricas o literales en contextos discursivos cortos y se les hicieron preguntas sobre los personajes de la historias. En el contexto metafórico los personajes fueron calificados como teniendo una relación más estrecha. A medida que se perciben los personajes como más íntimos en la condición de metáfora, más alta es la puntuación en el RMET. En el experimento 2, se crearon contextos ficticios mediante frases literales o metafóricas. Esta tarea de escritura fue seguida por la administración del RMET. Los participantes que crearon contextos para las metáforas puntuaron significativamente más alto en el RMET. En el experimento 3, los participantes leían metáforas o frases literales sin ninguna contextualización. Una vez más, los participantes lograron mejores resultados en el RMET después de leer metáforas. Análisis adicionales revelan que las metáforas, se asociaron con una sensación de intimidad entre interlocutores (Experimento 1), con la presencia de palabras afectivas en el contexto creado (Experimento 2), y con un ser humano (Experimento 3).

En este enlace puede uno administrarse el test


Andrea Bowes & Albert Katz: Metaphor creates intimacy and temporarily enhances theory of mind. 

martes, 3 de marzo de 2015

La caza de la sabiduría mediante el no saber

Al entrar en el primer campo dirijo mi atención al modo en que el incomprensible es captado de modo incomprensible.
No es posible en efecto que se conozca lo que antecede al poder-ser-hecho (posse fieri)
Así pues, cuanto mejor supiere alguien que esto no se puede saber, tanto más docto es.
Los filósofos (…) llevaron a cabo trabajos inútiles, porque no penetraron en el campo de la docta ignorancia. Platón (...) dijo que se admiraría si Dios pudiera ser encontrado, y que se admiraría más si, una vez encontrado, pudiera ser comunicado.
Dios no es ninguna cosa que sea demostrada.
Los filósofos (…) consideraban que no se encuentra a Dios antes de la diferencia de los opuestos contradictorios. Se mantuvieron  en el ámbito de aquel principio según el cual: “cada cosa es o no es”, no le buscaron a Él, que es más antiguo también que aquel principio y que excede el ámbito del mismo…
Pues no es Dios quien se opone a cosa alguna, puesto que es anterior a toda diferencia de opuestos.
Las negaciones (…) son más verdaderas que las afirmaciones.
Dionisio decía con razón que de Dios se deben afirmar y negar simultáneamente determinaciones opuestas (...)  Aunque esto les parezca absurdo a los filósofos que se adhieren al principio de que “cada cosa es o no es”.
Lo no-otro antecede a lo otro.
Lo que antecede a toda intelección sólo se puede comprender por la mente humana de modo incomprensible.
La sabiduría es un límite que no tiene límite alguno. La mente humana, que es imagen de la mente absoluta (…) es a su modo un límite sin límite.
El hombre, conociendo que entiende, entiende que existe en él el entendimiento, sin entender sin embargo qué es el entendimiento.
No sabemos todas las cosas que el hombre puede saber (...) El poder llegar a ser del hombre no está de ningún modo desarrollado ni llevado a su límite en cada uno.
En Él los contrarios se revelan como verdaderos en cuanto que están mutuamente conjuntados (…) Está privado de todo (…) Es sabido tanto mediante la ciencia como mediante la ignorancia (…) Más aún, el conocimiento más divino de Dios acaece mediante la ignorancia. (Cita de Dionisio en cursiva).

Pero esta búsqueda nuestra de la sabiduría inefable, que precede a quien impone los nombres y a todo lo nombrable, se encuentra más en el silencio y la contemplación que en la locuacidad y la escucha.

Nicolás de Cusa, La caza de la sabiduría. (Traducción de Mariano Álvarez)

martes, 10 de febrero de 2015

Metáforas vivas

I.A. Richards recuerda lo dicho por Johnson: es metáfora cualquier palabra que “gives us two ideas for one”.

Barro es mi profesión y mi destino. (Miguel Hernández)

Quédate en el pozo
de esta pobre alma. (JRJ)

¡Ah, si aquel otro despertar, la muerte. (JLB)

Y el toro es un sangriento crepúsculo que brama. (FGL)

La lengua
es una hoguera de palabras, humo
claro la voz. (FB)

The poet is the priest of the invisible. (Wallace Stevens)

Virginity is a life of angels, the enamel (esmalte) of the soul. (Jeremy Taylor, Holy Living)

La metáfora es una luz en la noche del sentido. (Antonio Corral)

Arquitectura como música hecha piedra. (Goethe, 23 de marzo de 1829)

Todo amor es prostitución. (Charles Baudelaire)

La poesía es un arma cargada de futuro. (Gabriel Celaya)

Lo más terrible en el amor es que se trata de un crimen en el que no podemos prescindir de un cómplice. (Ch. Baudelaire)

La fe es una luz oscura. (Edith Stein)

In my beginning is my end.  (T. S. Eliot)

Corrientes aguas, puras, cristalinas
Árboles que os estáis mirando en ellas. (Garcilaso de la Vega)

¡O cristalina fuente!
Si en esos tus semblantes plateados
Formases de repente
Los ojos deseados
Que tengo en mis entrañas dibujados. (San Juan de la Cruz)

Cómo cantaba mayo en la noche de enero. (Claudio Rodriguez)

El ciprés e com l´espectre d´una flama morta. (López Picó)