martes, 8 de febrero de 2022

Leviatán, Hobbes, capítulo 44

En el capítulo 44, del LEVIATAN, Hobbes hace un vaticinio estremecedor.

En el día del juicio final, comenzará para los justos la vida eterna porque serán inmortales de un modo individual, no en cuanto especie humana, pues ya no habrá procreación.

Los malvados y condenados, en cambio, sufrirán una segunda y definitiva muerte posteriormente, pero la especie humana no desaparecerá porque la procreación ---dentro de ella--continuará eternamente.

La condena eterna será, pues, para la especie, no para los condenados que, después, de cumplir su merecido castigo perecerán para siempre para no renacer jamás.

Mi conjetura es que Hobbes, en el fondo de su ser, pensaba que los que vivimos en esta tierra somos los descendientes de los condenados por su maldad en el Juicio Final.

Pero eso no lo podía decir claramente. Y lo dejó, cifrado, en el capítulo 44.

Más que pesimista era realista?

Estamos perdidos?

Estremecedor.