domingo, 26 de junio de 2022

Katejon

Aunque hay ---y va a ver--- devastación, ruina y hundimiento, en cambio, no va a ver ni aniquilación ni exterminio ni desaparición.

El katejon no va a ser retirado.

domingo, 12 de junio de 2022

Robert Redeker: del gerontocidio en gestación

Hay una ideología, el jovenismo, que supone una exaltación enfermiza y patológica de la juventud per se.

Se trata de ser y permanecer joven de forma indefinida.

La vejez no tiene ningún sentido, precisamente, porque es la negación del culto a la juventud perpetua.

Y la muerte menos aún.

En esta fase final del capitalismo la vejez y la muerte son lo negado, reprimido, ocultado y combatido.

Esto estaría sentando las bases para acometer un genocidio masivo y universal de los viejos, el gerontocidio.

Lo mismo que en los albores de este ciclo histórico (6000 años) se producían matanzas de niños, el infanticidio, en esta etapa final de nuestra historia se podría estar gestando (conscientemente, por algunos pero inconscientemente por la mayoría, como siempre pasa) un gerontocidio.

Los motivos serían prácticos, economicistas o de supervivencia puramente biológica de la especie porque esta no puede sobrevivir con el peso muerto que suponen los viejos: inútiles, costosos, es decir, puro desecho o escombro humano sin ningún valor.

Antes el exceso de población se solucionaba con guerras locales o mundiales. Eran los jóvenes la carne de cañón. Una especie de alivio demográfico. Pero ahora, el alivio demográfico solo se puede lograr con una "guerra" donde los que mueran sean los viejos. 

Para ello hay deslegitimar, primero, la vejez. Trabajo que está fundamentalmente hecho.

Solo tiene sentido prolongar la juventud no el llegar a la vejez serena y sabia y prepararse para una buena muerte, que eso es lo que significa eutanasia. Y no el camelo del suicidio asistido que nos vende la casta genocida, tan caritativa ella con los demás, y, por otra parte, ella misma vieja en el peor sentido de la palabra.

Para llegar hasta aquí ha habido que eliminar a Dios y al cristianismo para poner en su lugar el más infernal nihilismo, en el que nada tiene sentido ni futuro y menos que nada lo que hay después de la muerte del cuerpo. Aventando todas las creencias filosóficas, metafísicas, simbólicas, míticas o religiosas sobre el paso a la otra vida, culminación de esta.

Después de leer el libro de Robert Redeker queda la convicción de que el gerontocidio ya está en marcha.

Año 2020. Año 2021. Año 2022.

Pero el libro lo escribió en el 2015.