El pueblo soporta que lo roben siempre que lo adulen.
El pueblo no elige a quien le puede curar sino a quien le droga.
Patrocinar al pobre es un medio seguro de enriquecerse.
La democracia fabrica opiniones que luego acaban siendo opinión pública.
La educación universitaria está acabando con la cultura.
El peor prejuicio es pensar que no se tienen prejuicios.
Cuanto más crece la corrupción, el corrompido lo nota menos.
Todos quieren ser modernos, progresistas y demócratas.
La sociedad democrática y progresista es hija de todos los pecados capitales.
Las revoluciones modernas primero ejecutan a sus enemigos y luego eliminan la pena de muerte.
Todo verdadero reaccionario abomina de este mundo desacralizado por el progreso y la democracia.
Para el demócrata la victoria, para el reaccionario la verdad.
El progresista triunfa, el reaccionario tiene razón.
Una sociedad igualitaria, democrática y progresista nunca jamás puede educar. Solo adoctrina.
El verdadero reaccionario busca el equilibrio entre la fuerza y la moral.
Cuando el demócrata define algo valioso como una función social la esclavitud se acerca.
Dudar del progreso es el único progreso.
Los demócratas y progresistas declaran todos los problemas sociales para así esclavizar a la gente.
Vivimos en una esclavitud no declarada.
Pensar como un demócrata y un progresista es camino de prosperidad social y de estupidez.
El moderno hace lo mismo que todos pensando que es un ser único.
El antimoderno lo que quiere es vigorizar a las personas y debilitar al estado y al animal social.
Hoy, menos los muertos, todo es mentira.
A medida que crece el estado disminiye la Persona. Todo presunto progreso no lo es porque supone un regreso simétrico. La gente no se insubordina contra el despotismo vigente, solo contra la falta de bienes materiales.
El demócrata solo ama al pueblo en periodo electoral. El reaccionario y el aristócrata siempre.
Los (presuntos) parlamentos democráticos no son centros de debate y discusión sino registros de edictos tiránicos.
La democracia es la (falsa) regulación de la convivencia de personas ignorantes y serviles.
El volumen de aplausos mide la magnitud de la estupidez pronunciada.
El reaccionario por ser inteligente se aparta de lo mediocre.
Su único lugar es la soledad.