miércoles, 15 de abril de 2015

Rubén Darío (1907) y Juan Larrea (1977) profetas o apocalípticos


¿Qué hay de nuevo?... Tiembla la tierra. 
En La Haya, incuba la guerra. 
Los reyes han terror profundo. 
Huele a podrido en todo el mundo.
No hay aromas en Galaad. 
Desembarcó el marqués de Sade 
procedente de Seboím. 
Cambia de curso el gulf-stream. 
París se flagela a placer.
Un cometa va aparecer. 
Se cumplen ya las profecías 
del viejo monje Malaquías. 
En la iglesia el diablo se esconde. 
Ha parido una monja... (¿En dónde?...) 
Barcelona ya no está bona 
sino cuando la bomba sona...
China se corta la coleta. 
Henry de Rothschild es poeta. 
Madrid abomina la capa. 
Ya no tiene eunucos el Papa. 
Se organizará por un bill 
la prostitución infantil. 
La fe blanca se desvirtúa 
y todo negro «continúa». 
En alguna parte está listo 
el palacio del Anticristo. 
Se cambian comunicaciones 
entre lesbianas y gitones. 
Se anuncia que viene el Judío 
Errante...¿Hay algo más, Dios mío?...

SANTIAGO AMÓN. ¿Qué relación media entre España y el Apocalipsis?

JUAN LARREA. Una relación casi de identidad. En España se concreta geográficamente el finísterrae, y donde se da el fin de lo material comienza el más allá (el plus ultra) del espíritu. España es signo de trascendencia. Descubrió un nuevo mundo, en sentido material, y habrá de iluminar otro nuevo mundo de condición trascendente, a través de la palabra (del verbo) que traduce la voz del espíritu.

SANTIAGO AMÓN. ¿También nuestra guerra civil tuvo un signo apocalíptico?

JUAN LARREA. Por supuesto. Fue algo más que una guerra intestina promovida por ideologías políticas o intereses económicos. Fue ni más ni menos que la batalla entre el bien y el mal. Cuyo dramático resultado usted conoce. De aquí,  y sólo de aquí, la tremenda conmoción que causó en todo el mundo. Ninguna otra guerra ha tenido semejante eco universal. Las cosas comienzan ahora a cambiar, por fortuna. En la actual situación española se está jugando el destino del mundo que culminará, no lo dude usted, con el triunfo del bien, con la iluminación del espíritu. España es tierra de profecía.

SANTIAGO AMÓN. ¿A dónde le ha conducido su camino?

JUAN LARREA. A aquella región del espíritu en que la vida y la obra adquieren un sentido trascendental. Sin una visión de trascendencia, ni la vida, ni la obra, ni nada, tiene valor. Mi poesía lírica de otros tiempos se ha convertido en relato épico de la humanidad y del espíritu que la anima a través, según dije, de lo que llamamos las circunstancias.

SANTIAGO AMÓN. ¿Sigue usted creyendo en el designio apocalíptico de España?


JUAN LARREA. Negarlo sería tanto como negar su historia y su propia geografía. Hasta su escudo, digan lo que digan los expertos en heráldica, se ve presidido y rodeado por el águila del Apocalipsis.

lunes, 13 de abril de 2015

Anomalías, ¿inexplicadas o inexplicables?

Una y otra vez, cada día, ciertas realidades nos pasan inadvertidas por nuestra “ceguera” a aceptar lo real e imposible. 
1. “Algunos elementos de las experiencias cercanas a la muerte (ECM), en concreto la conciencia lúcida y la percepción verificable durante el cese o el grave deterioro de la función cerebral, desafían los supuestos imperantes acerca de la relación entre la conciencia y el cerebro, los cuales consideran la conciencia como un mero producto de las funciones cerebrales” (Van Lommel, 2007/20012, página 152). En el artículo publicado por van Lommel et al. en The Lancet, Vol 358, diciembre 15, 2001 puede verse un conjunto de resultados que desafían nuestras concepciones más dogmáticas.
2.  J. Lorber describió el caso de un joven totalmente sano, con una titulación universitaria en matemáticas y un CI de 126, cuyo escáner cerebral reveló una grave hidrocefalia: el 95% de su cráneo estaba relleno de fluido cerebroespinal, y su córtex no tenía más de unos 2 milímetros de grosor, sin apenas tejido cerebral. El peso del cerebro restante se estimó en unos 100 gramos y sin embargo su función cerebral permaneció intacta. (Van Lommel, 2007/2012). Resultado tan inesperado llevó a R. Lewin ha publicar un artículo con un título muy provocador: “Is your brain really necessary”. (Science, 210 (1980), 1232-1234.)
3. Una niña de tres años sufrió la extirpación de su hemisferio izquierdo completo, a causa de una encefalitis crónica con epilepsia. Un año después de la operación la niña apenas mostraba secuelas: la parálisis unilateral casi había desaparecido y podía pensar con claridad. Actualmente se desarrolla con normalidad, es bilingüe, salta y corre y obtiene buenas notas en el colegio. (Van Lommel, 2007/2012, página 247.) Puede verse que el caso ha sido publicado en una revista de nivel superior: M. T. Acosta, P. Montañez y F. E. León Sarmiento, “Half brain but not half function”. The Lancet, 360 (2002), 643 y J. Borgstein y C. Grootendorst, “Clinical picture: half a brain”. The Lancet, 359 (2006), 473.
4. Un artículo publicado en Nature (M. A. Gilliver et al. 401 (1999), página 233) arroja pruebas de la resistencia a ciertos antibióticos por parte de variedades de bacterias alojadas en animales que viven en un estado salvaje en áreas extremadamente remotas. Lo que descarta cualquier contacto con el antibiótico en cuestión. Lo único que podemos suponer es que el ADN bacterial recibió información, a través del espacio no local, de variedades que habían desarrollado una resistencia como resultado de un uso inadecuado en otro lugar. (Van Lommel, 2007/2012, página 332.)
5. Glóbulos blancos de los experimentos de Backster que fueron desplazados a 12-20 kilómetros de su propietario, o depositados en una jaula de Faraday (protegida de radiación electromagnética) reaccionaban cuando al sujeto se le mostraban imágenes con un fuerte componente emocional. Al mismo tiempo, Backster registró anomalías en la conductividad de la piel del sujeto y encontró pruebas de comunicación instantánea y no local entre su conciencia y sus glóbulos blancos. (Van Lommel, 2007/2012).
6. En Pearsall et al. (Journal of near-death studies, v.20, número 3 (2002), 191-206) se da cuenta de diez casos bien documentados de pacientes de trasplante de corazón, que experimentaron cambios emocionales y de comportamiento identificados más tarde por parientes del donante fallecido como parte de la personalidad de éste.(Van Lommel, 2007/2012).
7.  Sheldrake, The presence of de past, habla de que si la reina se encuentra aislada de su colonia, pero con vida, todo continúa dentro de la normalidad, pero si la reina es asesinada lejos de su colonia, sobreviene el caos y todos los trabajos se detienen. La reina coordina a distancia, de un modo no local, todas las actividades de la colonia, creando y manteniendo una conciencia colectiva. (Van Lommel, 2007/2012, página 336.)
Estas anomalías desafían dos dogmas poderosamente asentados: la conciencia es un mero producto del cerebro y no hay influencias no locales. Es decir, violan presupuestos epistemológicos reduccionistas, mecanicistas y groseramente materialistas.
Si, además, tenemos en cuenta que los científicos actuales se resisten a aceptar la posibilidad  de una forma de vida personal tras la muerte y otras posibilidades afines (E. J: Larson y L. Witham, “Leadind scientists still reject God”. Nature, 394 (1998), página 313) no nos debe extrañar que estas anomalías no provoquen ningún cambio de paradigma, de momento.
En este  blog hemos comentado que: a) Bem (2011) ha constatado la verosimilitud de la causalidad retroactiva: el futuro puede causar el presente; b) hay constancia de gemelos que dan muestras de conocer detalles asombrosos de vidas pasadas; c) hay gente que puede vivir sin ingerir alimentos, simplemente, alimentándose de la luz; d) la telepatía ha sido sometida a un riguroso control experimental y e) las ECM son experimentadas por una proporción muy significativa de personas.







viernes, 10 de abril de 2015

Experimentos que violan la flecha del tiempo

Daryl J. Bem (2011) llevó a cabo un conjunto de experimentos psicológicos que permiten pensar que la causalidad inversa (desde el futuro al presente) es una  opción verosímil. Por ejemplo, el recuerdo de un determinado número de palabras puede estar “causado” por la práctica posterior… ¡al recuerdo! O, por ejemplo, adivinar en qué lugar está una determinada imagen erótica (derecha/izquierda) puede lograrse antes de que, efectivamente, la imagen haya sido colocada.
En un experimento priming  se pide a los participantes que digan tan rápidamente como puedan si una imagen les resulta grata o ingrata. Y se mide su tiempo de respuesta (TR). Antes de que aparezca la imagen, se muestra –fugazmente-- una palabra positiva o negativa. Esta palabra es el prime. Respondemos (a la imagen) más rápidamente cuando la palabra es congruente con la imagen (ambas positivas o ambas negativas) que cuando es incongruente. Pues bien, Bem ha logrado demostrar que hay priming retroactivo. Es decir, cuando primero aparece la imagen y luego la palabra, también hay priming… ¡retroactivo! Las personas responden a la imagen en función del tipo de palabra que aparecerá después.
Es interesante señalar, que son las personas extravertidas las que, preferentemente, son capaces de un modo no consciente o deliberado, de mostrar esta extraña capacidad de violar la flecha del tiempo.
Este fenómeno tiene una difícil explicación. Precisamente porque viola de un modo radical nuestra concepción del tiempo. Pero como nos dejó dicho Spinoza, y a Vygotski le gustaba repetir: nadie, en efecto, ha determinado por ahora qué puede el cuerpo, esto es, a nadie hasta ahora le ha enseñado la experiencia qué puede hacer el cuerpo por las solas leyes de la naturaleza, considerada como puramente corpórea, y qué no puede a menos que sea determinada por el alma. Ética, tercera parte, proposición 2, escolio.
Si bien, lo normal es explicar el efecto en función de la causa, a veces, es preferible explicar lo que parece la causa en función de lo que parece el efecto. Lo difícil es precisar qué veces son estas veces.