(Al Creador.) Señor, ¡tan uniforme, tan impasible, tan lisa, tan blanca, tan vacía, tan silenciosa, como era la nada, y tuvo que ocurrírsete organizar este tinglado horrendo, estrepitoso, incomprensible y lleno de dolor!
Vendrán más años malos y nos harán más ciegos, 1993.
No hay comentarios:
Publicar un comentario