España no es un estado soberano de hecho. (Si lo es de derecho, habría que probarlo.)
La soberanía militar (geopolítica) y la ideológica (Agenda 2030) la ostenta el estado profundo angloamericano (Departamento de Estado, Pentágono, FBI, CIA, OTAN, servicios secretos.)
La soberanía económica es cosa del estado profundo alemán, a través del BCE. Es quien te permite, sin ir más lejos, endeudarte o no y quien te obliga, si así lo quiere, a hacer los recortes necesarios para sus intereses.
La investidura la logrará, por tanto, el candidato que más servidumbre a estos soberanos esté dispuesto a conceder.
Sánchez está sometido analmente a la agenda militar e ideológica angloamericana. La sobreactuación con la "montería" a través, a su vez, de su servil lacaya le ha dado mucha ventaja en este terreno. Le garantiza, así, a sus amos la ampliación hasta la náusea de la agenda ideológica.
En este terreno, Feijoo sólo puede igualar la oferta, nunca superarla. Tiene a su favor, en cambio, que en la plandemia fue más virulento, incluso, que su rival en materia de confinamientos.
Con respecto al patrón alemán, este --sin duda-- prefiere ahora a Feijoo. Este les garantiza "más seriedad" para llevar a cabo los recortes "inevitables" en el llamado estado del bienestar. Sánchez en este apartado es más escurridizo y tramposo.
Durante el mes de septiembre ambos soberanos decidirán de común acuerdo quién será el presidente durante los próximos uno o dos años.
P.D. Secesionistas y terroristas son marionetas pentagonales. Monos de feria para asustarnos. España ya no existe. España ha muerto hace ya tiempo.
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