Al parecer, en cada generación, hay en toda la tierra 36 personas justas.
Diversos autores hacen referencia a este misterioso hecho. Por ejemplo, Joseph Roth (El anticristo). También, Hannah Arendt: "La misma convicción se expresa en la historia de los treinta y seis hombres justos, en consideración a los cuales Dios salva al mundo y quienes no son conocidos por nadie, y menos aún por sí mismos." (La condición humana, página 89 de la edición castellana, subrayado propio.)
Por su parte, el Padre Fray Juan de la Cruz, se refiere en diversos lugares al pájaro solitario. Para ser un pájaro solitario -según su doctrina- hay que cumplir cinco condiciones: primera, irse a lo más alto; segunda, no aceptar compañía ni siquiera de los que son de su misma naturaleza; tercera, no tener color definido; cuarta, cantar suavemente y quinta, poner el pico al aire.
A mi me parece que los 36 justos reúnen las cinco condiciones requeridas para ser un pájaro solitario. Ahora bien, se podría ser un auténtico pájaro solitario y no ser uno de los 36 justos que sostienen al mundo. Por ejemplo, en el último libro de José Corredor-Matheos (Sin ruido, septiembre de 2013) se puede leer: Cómo decirle al pájaro que el mundo no ha perdido su misterio, pero que él y yo tendremos que escondernos para seguir cantando. A mi me parece que este poeta reúne algunas, si no todas, de las condiciones del pájaro solitario.
Creo conocer o haber conocido a algún pájaro solitario a lo largo de mi vida. Pero, ¿habré conocido -sin saber- a algún justo, que por ser tal, no puede ser reconocido, so pena de perder su verdadera naturaleza?
Sí. Sé seguro que he conocido a uno de ellos. Pero su misterio oculto me obliga a callar su nombre.
1 comentario:
Subrayo de José Corredor-Matheos ("Sin ruido"): "Cómo decirle al pájaro que el mundo no ha perdido su misterio, pero que él y yo tendremos que escondernos para seguir cantando..."
Porque el mundo jamás perderá su misterio (que está en el origen, meta, y en el trayecto misterioso de sus procesos...).
Este misterio es un canto enigmático (es decir, de incomprensible sentido y significación de ocultas armonías).
Y siempre habrá pájaros que encuentren sus notas perdidas y las viertan al aire recordando a quien los oye que existe el canto: origen, procesos misteriosos ... y una meta que hunde su misterio en una infinitud esperanzada.
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