viernes, 10 de abril de 2020

Isaias XXVI, 18-21 y confinamiento.

18. Hemos concebido, tenemos dolores como si diésemos a luz viento; pero no hemos traído a la tierra salvación, y no le nacerán habitantes al orbe. 
19. Revivirán tus muertos, tus cadáveres resurgirán, despertarán y darán gritos de júbilo los moradores del polvo; porque rocío luminoso es tu rocío, y la tierra echará de su seno las sombras. 
20. Vete, pueblo mío, entra en tus cámaras y cierra tu puerta tras de ti, escóndete un instante hasta que pase la ira. 
21. Porque he ahí a Yahveh que sale de su lugar a castigar la culpa de todos los habitantes de la tierra contra él; descubre la tierra sus manchas de sangre y no tapa ya a sus asesinados." 

El versículo 20, en particular, lo he encontrado en los Pensamientos de Pascal, bajo el rótulo: Cambio del bien al mal y venganza de Dios.

1 comentario:

Claritatis dijo...

Impresionante Isaías.