A los comunistas de verdad siempre nos han gustado las tabernas

 En el fondo del vaso

Como antaño, me gustan las tabernas

donde el vino es barato, el aire espeso,

se escucha lo que dicen los vecinos

de mesa, o, al amor de la costumbre...

Qué placer, entre amigos, la caliente

sensación de racimo; darse cuenta

de que todos (el "yo" en ellos perdido)

formamos un "nosotros" de más grato 

sabor que si sumara cada uno,

sin hermandad, su pobre mercancía!

Como antaño me gustan las tabernas

donde, más que de vino, tantas veces

me embriago de  amistad, y casi logro

perder toda memoria de  mí mismo.

CARLOS ALVAREZ: ECLIPSE DE MAR

(Por eso vamos a votar a Isabel Natividad...)