Biologismo, anticristianismo, neopaganismo, culto a la personalidad del líder, materialismo, idolatría de la tecnología.
La manipulación masiva de las masas. Dominio absoluto sobre las masas mediante la propaganda y la publicidad. Basado todo en la mentira como norma.
La utilización del cine y de la fotografía con fines de adoctrinamiento y castración mental general.
Las campañas electorales que apelan a las emociones y a los bajos instintos de los electores.
El antitabaquismo pero el fomento del consumo de drogas.
El veganismo y la vida sana. Y el envenenamiento simultáneo con la comida basura.
El amor sacrosanto a los perros.
El diseño y la arquitectura como moldeadores del estado anímico de los súbditos.
Los cohetes, los coches para todos y las autovías.
El culto al cuerpo. El deporte (las olimpiadas) como industria del músculo.
Anticonceptivos, eugenesia, aborto.
La guerra como la suprema forma de hacer política. Ni un año sin una nueva guerra.
Campos de concentración entendidos como centros de detención ilegales donde queda suprimido el derecho y la justicia. (Guantánamo. Gaza.)
Exterminio programado de los pueblos.
Autoatentados políticos de falsa bandera. (Reichstag. Torres gemelas. Atocha...)