A MI VENERABLE ABUELA, EN SU 72º CUMPLEAÑOS
Querida abuela: tú has pasado por muchas cosas y ahora descansas dichosa. Y todos, familiares y extraños, pronuncian con amor tu nombre. También yo te venero bajo la plateada corona de la vejez, rodeada de niños que maduran, crecen y florecen. Por ser tan dulce has vivido tanto tiempo y la esperanza fue tu sostén amigo en el dolor. Porque eres apacible y devota, igual que la madre que antaño dio a luz al Hombre mejor, amigo de nuestra tierra. Lamentablemente ya nadie parece recordar el paso del Altísimo entre los pueblos y así casi por completo se ha olvidado lo que fue su vida. Pero algunos aún lo frecuentan, y a menudo, en medio de agitados tiempos, su celestial imagen disipa los nubarrones. Perdonando todo y en silencio, Él pasaba entre los mortales, Hombre sin par, animado por el espíritu divino. Nadie que viviera era un extraño a su alma y estrechaba contra su corazón dolorido todos los dolores de este mundo. Así acogió a la muerte, como amiga, por amor al prójimo. Y ascendió triunfalmente hasta su Padre, desde el dolor y los tormentos. También tú lo sabes, abuela mía, y sigues su ejemplo sublime en la fe, la paciencia y la dulce serenidad. ¡Mira! estas filiales palabras me han rejuvenecido y lágrimas brotan, como antes, de mis ojos. Y en mi fantasía veo días hace ya mucho terminados y mi corazón solitario se complace recordando la patria; allí estaba la casa donde crecí con tus bendiciones y donde, nutrido de ternuras, el niño floreció mejor. ¡Ah! He pensado que un día te haría feliz, cuando me veía en el futuro, activo en el vasto mundo. ¡Cuánto he probado y soñado desde entonces, y cuánto gasté mi corazón en el combate! Pero vosotros, todos los que amo, me curáis pronto. Y sabré vivir tan largos años como tú, abuela querida. Apacible y devota en la vejez. Voy hacia ti, bendice una vez más a tu nieto y así pueda el hombre cumplir la promesa del niño que fue. (Dass dir halte der Mann, was er, als Knabe, gelobt.)
Según traducción de Federico Gorbea (1977) para Ediciones 29.
Clara Corral matiza: "no sé si está bien traducida la última palabra
"gelobt", porque "loben" significa alabar, encomiar, o sea, que sería más bien:
"que mantenga (en tu beneficio, para ti) el hombre, lo
que admiró/alabó de niño", es decir, que el niño admiraba, encomiaba algo,
cosas, que se esperan que mantenga de adulto.
2 comentarios:
Vieles hast du erlebt, du teure Mutter! und ruhst nun
Glücklich, von Fernen und Nahn liebend beim Namen genannt,
Mir auch herzlich geehrt in des Alters silberner Krone
Unter den Kindern, die dir reifen und wachsen und blühn.
Langes Leben hat dir die sanfte Seele gewonnen
Und die Hoffnung, die dich freundlich in Leiden geführt.
Denn zufrieden bist du und fromm, wie die Mutter, die einst den
Besten der Menschen, den Freund unserer Erde, gebar. –
Ach! sie wissen es nicht, wie der Hohe wandelt' im Volke,
Und vergessen ist fast, was der Lebendige war.
Wenige kennen ihn doch und oft erscheinet erheiternd
Mitten in stürmischer Zeit ihnen das himmlische Bild.
Allversöhnend und still mit den armen Sterblichen ging er,
Dieser einzige Mann, göttlich im Geiste, dahin.
Keines der Lebenden war aus seiner Seele geschlossen
Und die Leiden der Welt trug er an liebender Brust.
Mit dem Tode befreundet' er sich, im Namen der andern
Ging er aus Schmerzen und Müh siegend zum Vater zurück.
Und du kennest ihn auch, du teure Mutter! und wandelst
Glaubend und duldend und still ihm, dem Erhabenen, nach.
Sieh! es haben mich selbst verjüngt die kindlichen Worte,
Und es rinnen, wie einst, Tränen vom Auge mir noch;
Und ich denke zurück an längst vergangene Tage,
Und die Heimat erfreut wieder mein einsam Gemüt,
Und das Haus, wo ich einst bei deinen Segnungen aufwuchs,
Wo, von Liebe genährt, schneller der Knabe gedieh.
Ach! wie dacht ich dann oft, du solltest meiner dich freuen,
Wann ich ferne mich sah wirkend in offener Welt.
Manches hab ich versucht und geträumt und habe die Brust mir
Wund gerungen indes, aber ihr heilet sie mir,
O ihr Lieben! und lange, wie du, o Mutter! zu leben
Will ich lernen; es ist ruhig das Alter und fromm.
Kommen will ich zu dir; dann segne den Enkel noch Einmal,
Daß dir halte der Mann, was er, als Knabe, gelobt.
Me ha emocionado Hölderlin:
"Amigo de nuestra tierra... perdonando todo y en silencio,... pasaba entre los mortales, Hombre sin par, animado por el espíritu divino. Nadie que viviera era un extraño a su alma y estrechaba contra su corazón dolorido todos los dolores de este mundo. Así acogió la muerte como amiga, por amor al prójimo...
Gracias por traerlo.
En cuanto a la traducción final de Clara (me gusta más), me recuerda aquella frase de Martín Descalzo: "el hombre que vive hoy es el sueño del niño que fué".
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