viernes, 4 de enero de 2019

Necedades castigadas por los dioses. Una advertencia.

El jefe del partido se coge la baja por paternidad para cuidar de su prole: sabia decisión. Sin embargo, una señora --en realidad jubilada-- y ya muy mayor, en lugar, de cogerse la baja médica --con todos los pronunciamientos favorables-- porque ha sido operada de cierta gravedad, pretende seguir trabajando. El mundo al revés.

La primera mujer asesinada en España por su pareja, no es española. Tampoco es español su asesino. Sin embargo, sigue el tiroteo mediático presentando el crimen como un asunto doméstico nacional. Ningún medio lo pone de manifiesto. La caverna platónica sigue vigente. Prefieren sombras a realidades.

Un prior que es todo un caballero, un modelo de ciudadano, una persona excepcional... se niega a desenterrar a un fallecido, enterrado en su basílica sin el consentimiento de su familia, como haría cualquier griego o romano o ilustrado y dicen las ordas gubernamentales que la razón es que en su juventud fue falangista. No que es una persona civilizada, que habrá leído Antígona.





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