sábado, 25 de noviembre de 2023

Pensamientos en el límite

No hagas preguntas de las que no sepas la respuesta.

No hagas un viaje que haya terminado antes de salir.

Nunca digas a nadie que le vas a decir la verdad porque mentirías.

Pugna sin descanso para alcanzar el punto en el que ves más de lo que puedes demostrar.

Muéstrate. No te nombres.

Nunca nadie ha podido demostrar si en una habitación a oscuras el espejo refleja nuestra imagen aunque no la veamos.

Haz lo posible por conocer a alguien que haya contemplado su propia alma.

Deja que aflore tu yo subliminal o tu yo subconsciente. Suavemente. Sin violencia.

Tu mente no está localizada. Es no local. No pienses que está en el interior de tu cráneo. 

Hay, al menos, dos tipos de personas: los nacidos una vez y los nacidos dos veces.

Dilige et quod vis fac. Sigue esta máxima a rajatabla. No tiene excepciones.

Gott ist ein lauter Nichts, ihn rührt Kein Nun noch Hier; Je mehr du nach ihm greifst, je mehr entwind er dir.

Imagina el modo de probar esta afirmación: Un solo pensamiento del hombre vale más que todo el mundo. Si esto pudiera probarse --de un modo definitivo-- las consecuencias serían incalculables.

No solo el universo es más extraño de lo que imaginamos, es más extraño de lo que podemos imaginar. (Arthur Stanley Eddington)

Si crees que entiendes la mecánica cuántica, es que no entiendes la mecánica cuántica. Si eso es verdad con respecto a esta teoría, calcula si generalizamos la afirmación a otras realidades más complejas todavía.

Apropiarnos de algo que ya poseemos. Esa es nuestra tarea. Acabar siendo lo que ya somos.

Esta es mi cruz: en todas las cosas buenas veo algo malo y en todas las cosas malas veo algo bueno.

Lo más secreto es lo que está a la vista.

Saber por qué no podemos saber exige más saber que el saber de los que creen saber.

"Cuanta más gente cree algo más probable es que sea falso." Por eso, esta afirmación es muy probablemente cierta.

Si quieres ir deprisa escoge, entonces, el camino más largo.

Hazte digno del destino que te ha sido asignado.

Antes de derribar algo hay que apuntalarlo bien apuntalado.

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