USA ya no es una democracia liberal sino un régimen oligárquico liberal que
ha declarado una guerra económica a Rusia que es un régimen autoritario. Lo ha
hecho -no directamente- sino a través de Ucrania.
Lo hace en una fase de su desarrollo caracterizado, principalmente, por la
desaparición de la religión protestante (fase de religión cero) que fue quien
le había impulsado a lograr su hegemonía mundial.
Lo hace en alianza con GB y Francia (entre los tres forman el núcleo duro
de lo que llamamos Occidente: años 1688, 1776 y 1789) para impedir una alianza
económica entre Alemania y Rusia.
(Los otros dos países de lo que llamamos Occidente son Italia y Japón.)
En estos momentos la derrota de USA, y, por lo tanto, de la OTAN, está
asegurada a no más tardar en el año 2027. Para Rusia ganar es una necesidad
existencial.
En este escenario solo hay tres países soberanos: USA, China y Rusia. Los
demás son vasallos o protectorados de USA.
Un estado-nación tiene soberanía si define su política (interior y
exterior) de forma independiente sin interferencias externas. Por lo tanto, en
Occidente el estado-nación ya no existe.
Estas son las causas de que USA está en una decadencia sostenible, en el
mejor de los casos para ella, o, terminal o irreversible en el peor:
USA es un imperio cuya organización es militar y está dirigida por gente
cuyos valores son el poder y la violencia. Su capacidad para causar daños
geopolíticos e históricos es temible. Una gigantesca maquinaria estatal y
militar. Un estado imperial más que un estado-nación.
Pero dirigido por abogados.
Se ha producido una completa desaparición del sustrato cristiano: el
protestantismo ha muerto. Probablemente, esta es la clave decisiva de todo su
desmoronamiento. Esta extinción religiosa ha conducido a la desaparición de la
moral social y del sentimiento comunitario. Un estado religioso cero conduce al
nihilismo que, a su vez, destruye la noción de verdad y excluye una descripción
razonable de la realidad personal, social e histórica. Ahora mismo, USA
representa la mayor amenaza para la estabilidad mundial.
La guerra se desencadena cuando Rusia ha reducido su tasa de mortalidad por
alcoholismo, la de suicidios y la de homicidios de un modo significativo. Y, lo
más importante, la mortalidad infantil (4,4) por debajo de la tasa
estadounidense (5,4). La mortalidad infantil refleja el estado profundo de
una sociedad: los países con menor mortalidad infantil son los menos corruptos
(Japón y Escandinavia.) Los resultados educativos están correlacionados con los
de la mortalidad infantil. Cuanto menor es esta última, mejores son los
primeros.
Entre las personas con estudios superiores, la proporción que opta por las
ingenierías en Rusia es del 23,4% (2 millones) frente al 7,2 % (1,35 millones) en
USA. En USA prefieren el derecho, las finanzas y las escuelas de negocios. Eso
amenaza su poderío militar. Hay una fuga de cerebros hacia profesiones
improductivas.
La curva de esperanza de vida muestra que solo USA ha experimentado un
descenso espectacular entre 2015 y 2020.
Tiene la tasa de encarcelamiento más alta del mundo (531 por millón frente
a 67 o 34 en Alemania y Japón, respectivamente.)
Es el país donde se producen más tiroteos masivos.
Es la patria de la obesidad: un 42% de la población tiene sobrepeso. Esto
puede indicar una deficiencia de la capacidad de autocontrol de los individuos.
El PIB americano es ficticio. Las cifras oficiales hablan de 76.000 dólares
per cápita. Pero la realidad se acerca más a los 40.000. Menos que Alemania y
Francia.
La producción de maquinaria es solo del 6,6% (mundial) frente al 24,8%
chino y el 21,1% alemán. Mientras Rusia exporta 80 millones de toneladas de
trigo, USA solo 47 millones.
Padece un enorme desequilibrio de su balanza comercial que cubre emitiendo
bonos del Tesoro porque el dólar es la moneda de reserva mundial. Cuando eso
cambie la pobreza crecerá de una forma brutal. Es mucho más fácil producir
dinero que bienes. Producir la moneda mundial hace que todas las actividades
que no sean la creación de dinero no resulten atractivas.
La industria militar que empleaba a 3,3 millones ahora emplea a 1,1. Esa es
la explicación de que el material militar no llegue a Ucrania.
El índice de desigualdad sigue creciendo desde 1993.
La centralidad que ha adquirido la cuestión transgénero en USA es propio de
una religión nihilista. Es la negación de la genética.
El talón de Aquiles de Rusia es su demografía. Pierde población. Por eso si
no gana en 2027 irremisiblemente perderá porque el reclutamiento a partir de
entonces tendrá graves lagunas.
Por lo que hace a Ucrania la prueba de que es un estado en descomposición
es la pérdida de 11 millones habitantes desde 1991 y que tiene una cuota del
25% en el mercado mundial de vientres de alquiler, primacía que no ha perdido
durante los años de guerra, gracias a sus precios competitivos. Ahora no hay un
estado propiamente dicho sino una organización militar-policial financiada por
USA. El cuerpo humano es barato en Ucrania.
La tutela soviética desencadenó un despegue educativo en toda la Europa del
Este (Polonia, Hungría, Checoslovaquia) porque los comunistas y los
protestantes (junto con el pueblo judío) tienen una verdadera obsesión por la
educación. Este desarrollo educativo produjo el nacimiento de nuevas clases
medias. La verdadera crisis ucraniana es la desaparición de las clases medias
rusófonas. La huida de las clases medias rusófonas fue precedida por la de los
judíos (700.000.)
En USA la protección de las minorías se ha convertido en una obsesión. Pero
la minoría más y mejor protegida es la de los ricos (entre el 0,1% y el 1% de
la población.)
El funcionamiento caótico de la oligarquía liberal estadounidense produce
elites incompetentes. Su tarea, su trabajo, su prioridad o su nueva profesión
es la de ganar elecciones mediante el engaño y la mentira masivos. Este vicio
lo han heredado las elites liberales europeas que han desterrado
definitivamente las costumbres democráticas. Ya no tienen tiempo para estudiar,
para aprender. No tienen ya los conocimientos necesarios porque triunfar sobre los
menos instruidos es su duro trabajo.
De las desviaciones heréticas del cristianismo ---particularmente del protestantismo, calvinismo y anglicanismo--- provienen las nociones de: nación, clase social,
socialismo, comunismo, conservadurismo, nazismo, neoliberalismo y toda ideología negadora de la realidad.
Occidente ha atravesado las siguiente tres fases: (1) religión activa; (2) religión
inerte, asintomática o zombi y (3) religión cero. Es un proceso irreversible.
Occidente ha abandonado el cristianismo en cualquiera de sus manifestaciones. En
la segunda fase la mayoría conserva las costumbres y valores de la religión
desaparecida, pero hay un desplome del culto y de las vocaciones. En esta fase
las sociedades siguen siendo coherentes y capaces de actuar.
Ahora desde 2014 estamos en Occidente en un vacío religioso absoluto. El
nihilismo. La negación de la realidad. La atrofia religiosa produce una
atomización social donde una elite ideológica busca en las cuestiones étnicas y
raciales su razón de ser.
Por ejemplo, el Brexit en GB no ha supuesto un regreso a una concepción de
la nación activa, sino que ha sido el resultado de la descomposición de una
nación inerte previa en una nación cero.
Protestantes y católicos han alcanzado esta fase de religión cero de un
modo simultáneo. Este colapso terminal de ambos es una fuerza motriz oculta,
invisible y sorda pero que carcome las entrañas y las raíces de todo de un modo
constante e infatigable.
Individuos privados de cualquier creencia colectiva. Ese es el estadio
religioso cero. Eso supone: la desaparición del sentimiento nacional; de la
ética del trabajo; de una moral vinculante y del sacrificio por la comunidad.
Esta fragilidad occidental en la guerra no va a resolverse en los próximos
cinco años: el intervalo que necesitan los rusos para ganar y derrotar a la
OTAN, a USA y, en definitiva, a Occidente.
El estadio cero religioso comporta, por tanto, un estadio de moralidad
cero. El proyecto europeo está muerto. Es una pulsión suicida. USA ya no es un
líder creíble en ningún ámbito. Sus únicas fortalezas son la producción de gas
y de petróleo y Google, Amazon, Facebook y Apple.
La única forma de compensar la atonía demográfica occidental es promover
una afluencia masiva de inmigrantes. Eso es lo que está haciendo Alemania. Pero
una combinación de acciones dispersas, desorganizadas es propio de una sociedad
que no tiene una concepción global de lo que está haciendo.
Para que haya naciones activas (no naciones en estado zombi o cero) se
requiere una creencia colectiva y una clase dirigente que conecte con esa
creencia. (Una lengua, una religión y una tarea común o misión.) Esto es lo que
ha desaparecido en todo Occidente. Lo que queda son estados máquinas, que
funcionan con contribuyentes, consumidores e inscritos. Son naciones inertes,
zombis, asintomáticas o vacías. Están gobernadas por asalariados, no verdaderos
pastores. En definitiva, bandas de salteadores.
La explicación de que la oligarquía europea se someta a la americana se
debe al espionaje masivo a la que está sometida por la Agencia Americana de
Espionaje que tiene a sueldo a no menos de 300.000 piratas y que conocemos
gracias a Snowden y a Putin que lo tiene protegido. Es una oligarquía degradada
y subalterna al imperio americano.
Este poder violento y bélico que desestabiliza al mundo de forma
inmisericorde no es una fuerza ciega o impersonal. Es un fenómeno dirigido y
controlado por USA.
Los objetivos prioritarios de la OTAN y de la NSA no son los enemigos de
USA sino sus aliados europeos y demás. Si los ciudadanos no sabemos dónde
tienen su dinero nuestros dirigentes, la NSA sí lo sabe y esos dirigentes saben
que lo sabe.
La maquinaria militar, ideológica y psicológica americana ya no existe para
proteger a Europa sino para controlarla.
Fuera de Occidente, la mayoría de los países desea una victoria rusa. (El
Occidente de las sanciones representa el 12% de la población.) Este Resto
mundial admira que Rusia quiera seguir siendo una nación soberana que se
resiste a un Occidente explotador. Las clases altas de este Resto tiene un
miedo sin precedentes a esta oligarquía brutal y nihilista. Rusia nunca habría
resistido tan bien las sanciones si el Resto no hubiera acordado finalmente
ayudar a Rusia. Le ha comparado petróleo y gas, le ha suministrado equipo y
piezas de repuesto que necesitaba para continuar la guerra. Los valores
occidentales cada vez gustan menos. El resto creen que Occidente se ha vuelto
loco.
Finalmente, los dos nihilismos, el de USA y el de Ucrania, conducirán a la
derrota de Occidente.
El nihilismo niega la realidad y la verdad, es un culto a la mentira.
La derrota significará el acercamiento germano-ruso, la desdolarización del
mundo y el fin de las importaciones pagadas con la máquina de hacer dinero
colectiva y una gran pobreza.