lunes, 30 de junio de 2025

La gran apostasía del pueblo español

 El sistema político de 1978 es una metamorfosis del sistema político de Franco que también sufrió metamorfosis severas. Lo único que no cambió es su catolicismo.  

(Pero es que el catolicismo sufrió una metamorfosis causada por el CVII. El régimen hubo de adaptarse, por tanto, al cambio sufrido por el catolicismo romano tras ese concilio.) 

El hecho de ser -el de Franco- un régimen católico que seguía fielmente la doctrina del catolicismo en materia de moral y de costumbres implicaba:  

No divorcio 

No aborto 

No matrimonio homosexual 

Y sí promoción del matrimonio y de la procreación. 

Desde que se muere Franco y se instala en la Jefatura del Estado Juan Carlos se produce sin prisa (aunque con Prisa) pero sin pausa un cambio legislativo radical para permitir el divorcio (cambio promovido por los franquistas reformistas), el aborto, el matrimonio homosexual (promovidos ambos por los socialistas), lo que ha conducido a una crisis demográfica brutal. Nacen la mitad de los niños que tenían que nacer. No solo por los abortos producidos sino también por la política antinatalista y la promoción de todos los métodos anticonceptivos habidos y por haber. 

Este cambio ha causado una apostasía generalizada en el pueblo español. Es decir, un abandono progresivo, observado tanto en la fe como en las obras, de las enseñanzas evangélicas. Si hay algo que el Evangelio deja claro es el repudio de Nuestro Señor al divorcio. 

Mi tesis: el divorcio es la piedra angular de toda apostasía. Sin divorcio no habría habido apostasía. Ni tampoco un cambio radical en las costumbres morales del pueblo español, que funciona ahora como pagano, aunque no es lo mismo ser pagano que apóstata. Es el divorcio el que abre la puerta a todo lo demás.

Tesis complementaria: España no puede ser ni vivir si no es católica. Si deja de ser católica muere indefectiblemente. 

Una cosa es la causa de la enfermedad: la apostasía, y, otra cosa, son los síntomas o las consecuencias: terrorismo, separatismos, corrupción generalizada, partitocracia, pérdida de soberanía y entrega absoluta acrítica a la aventura europea y todo lo que esta conlleva. 

Esa enfermedad (el abandono de la fe y de las obras por efecto de la apostasía) lleva a la muerte irreversible de la Patria otrora católica. 

Por eso, según mis tesis, esto no lo pueden resolver los partidos políticos porque todos son iguales y sería mejor suprimirlos. 

A la mitad del pueblo español le molestan muchísimo los síntomas o las consecuencias, pero no quiere saber nada de la Causa única, radical y profunda. 

Un país católico que se vuelve pagano (sin persecución) es un caso muy raro en la historia y esa rareza no augura nada bueno.


 


 

domingo, 29 de junio de 2025

La prueba del falso culpable

 Cuando tenía 40 años pasé por una de esas pruebas que todos los humanos debemos pasar a lo largo de la vida, y, que están sintetizadas -simbólicamente- en las que pasó Ulises hasta que pudo regresar a su hogar. 

La del falso culpable. 

Todo estaba en mi contra. Comenzamos. 

Un viernes de otoño estaba solo en casa. Llamaron a la puerta. Eran dos policías que después de identificarse me preguntaron que si el coche de color rojo, marca Citroën, modelo X y matrícula XXXXFF era mío y lo conducía.  

Efectivamente así era. 

Pues, entonces, me dijeron debe acompañarnos a la comisaría para ser interrogado y firmar la declaración correspondiente. Ha sido cometido un delito muy grave de robo con violencia sobre una mujer que ha dado los datos del vehículo en el que el agresor se ha dado a la fuga. Y es, precisamente, el que usted conduce. 

En un principio me negué. Pero la policía me recomendó que no me resistiera porque podría ser peor. 

Todo estaba en mi contra. 

Fui bufando a una sala de la comisaría más próxima, me interrogaron sobre dónde estaba el día y la hora en la que se cometió el delito, y, con máquina de escribir de las que escribían con faltas de todo tipo ayudada, en este caso, por el cociente intelectual medio bajo (80-90) del policía, firmé la declaración de inocencia. Era un agente chusco, zafio y ordinario. 

Salí de allí. Me olvidé de todo. Y no se lo conté a nadie. Pensando, ingenuamente, que allí acababa todo. 

Pero poco tiempo después recibí una citación de los juzgados para que acudiera a una rueda de reconocimiento acompañado de abogada y que si no se me pondría uno de oficio. 

Esto se empezaba a poner negro. 

Era viernes por la tarde. Busqué inmediatamente a una amiga abogada laboralista que hacía 20 años que no veía, aunque en el año 77 con lo del partido comunista habíamos sido uña y carne. Por supuesto creía en mi inocencia. Pero me dirigió a una experta en estas cosas de delincuencia común que me acompañó el lunes a la rueda de reconocimiento. (Ahora se dedica a salvar varones de falsas acusaciones de violencia machista.) 

Subí al despacho del juez. Como su secretario resultó ser alumno de mi universidad, le pedí que intercediera por mí ante el juez con el argumento de que un profesor titular no se dedica a asaltar mujeres indefensas por la calle y que, por tanto, anulara la rueda de reconocimiento que tienen más peligro que un nublado que decía mi padre. Son una escopeta cargada. 

(Mi abogada, para animarme, me había advertido -avisado o amenazado- que no me fiara: ella misma era la representante de un joven al que habían pedido que formara parte –libremente- de una rueda de reconocimiento y que como la víctima del asalto y violación denunciados le había reconocido como el autor, ya llevaba 7 meses en chirona esperando juicio.) 

El juez, por su parte, me dijo que cosas más raras se habían visto. Y que, por tanto, todos abajo. A los calabozos. 

Con estos antecedentes bajé a la rueda de reconocimiento. 

¿Qué me esperaba allí? 

Cuatro compañeros detenidos la noche anterior en alguna redada y una mampara de cristal por lo que podía distinguir al juez, a mi abogada, a los secretarios judiciales y, sobre todo, a la víctima. 

Mis compañeros detenidos se interesaron por mí y me preguntaron que qué había hecho o de qué se me acusaba. Todos, buena gente. Muy mal heridos por la vida. Pero, entrañables. No me sentí más inocente que ellos. Me sentí igual de inocente que todos ellos. Y experimenté la fraternidad más profunda con mis compañeros de rueda de reconocimiento. 

Y en ese momento, como muchas veces antes y muchas veces después: Mother Mary came to my speaking words of wisdom. 

Y en esos segundos en los que se decide la vida de alguien inocente, en ese instante eterno, la víctima movió su cabeza dibujando claramente en el aire un seguro y convincente no es él

¿Respiré?  

No. Simplemente había pasado una de las pruebas más difíciles que caben imaginar: la del falso culpable. 

viernes, 27 de junio de 2025

Cuando todo estaba abierto

 Hubo un tiempo en el que todo estaba abierto. 

Desde mis 18 años hasta pasado los 30 años pude entrar a lugares hoy inaccesibles. Voy a poner algunos ejemplos. 

Una noche, sería el año 1972, un amigo y yo entramos hasta la clausura del Monasterio de El Paular (Madrid.) Se nos había hecho de noche y se nos ocurrió entrar hasta donde fuera posible. Y así llegamos hasta el lugar en el que los monjes estaban cenando. Nos recibieron cordial y hospitalariamente y nos invitaron a cenar y a pasar la noche.  

Al poco de morirse Franco pudimos entrar a visitar el palacio de El Pardo sin enseñar el DNI. Un señor muy amable nos enseñó todas las zonas privadas del Caudillo: el dormitorio, la biblioteca, el taller de pintura, la cocina, el comedor, el despacho, la sala de reuniones, la sala de cine y de teatro. En fin, nos hicimos una idea precisa y cabal de su vida doméstica y de sus frugales y austeras costumbres. 

Un domingo que se nos ocurrió ir al Monasterio de El Escorial, no sé cómo ni por qué acabamos en la celda del Padre Prior. Todo hospitalidad agustiniana y amabilidad. Pues bien, nos enseñó lugares secretos y reservados que nadie podía ver y reliquias inverosímiles. 

Era una época donde todavía se conservaba la confianza mutua, la hospitalidad y la fraternidad más espontánea. Nadie sospechaba de nadie. Hasta los 20 años yo siempre dormía con la puerta del portal y de la calle sin echar la llave. 

No te digo ya si viajabas a lo que se llama ahora la España vaciada. Una noche perdidos en Nájera, sin habitación de hotel donde dormir, una mujer nos dejó pasar la noche en su casa. Lo curioso es que como nada estaba bajo llave, pudimos ver en un cajón o a simple vista todo el dinero que tenía. Lo equivalente ahora a 6000 euros. 

Si se te ocurría recorrer la costa atlántica francesa desde el País vasco francés hasta Normandía, tranquilo. Aunque se te averiara el coche siempre había algún espontáneo lleno de bondad que te lo desmontaba y te lo montaba sin pedir nada a cambio. Y tú te fiabas y le dejabas hacer, aunque solo supieras después de todo el despiece que era obrero de la Citroën. 

Lo de cómo logré llegar hasta los sótanos del MOMA en Nueva York no lo cuento porque nadie me va a creer. Pero así fue. Solo tuve que decir que venía de parte del director del Museo del Prado. Ah, entonces no hay nada más que decir. La cosa es que era verdad, pero no me pidieron ningún justificante. Podía habérmelo inventado. 

En nuestro primer viaje a los EEUU pudimos visitar la Casa Blanca sin mostrar documentación alguna y sin pasar por ningún detector de metales. A pecho descubierto. No vimos a Reagan, pero casi todo lo demás.  

Por volver a España, viajar por Galicia (interior o exterior), por Guipúzcoa o por el Valle de Arán era recibir la hospitalidad más sincera, amable y bondadosa. Una apertura de corazón y de alma hacia las necesidades más cotidianas del viajero. 

En 1975 España era un paraíso para el viajero. Y lo siguió siendo hasta que llegaron los socialistas y todo se estropeó. Ahora es un paraíso para el turista. 


 

martes, 24 de junio de 2025

Non coerceri maximo, contineri minimo, divinum est.

Estamos separados de los judíos solo porque no somos completamente cristianos (Soloviev).

A Jesús le condenó a muerte el Sanedrín, o sea, las autoridades del Templo, no el pueblo judío.

Hay cuatro acontecimientos: la creación del mundo y la resurrección de Jesús; la caída de los ángeles rebeldes y el pecado original que ninguna ciencia ni ningún tipo de conocimiento del tipo que sea puede asimilar.

El pecado original no se puede asimilar al asesinato primordial. El crimen inconfesable de Freud del que procedería el mito, la religión, la sociedad y todo.

Hay una caída y esa caída no es el pecado de Caín.

No hay evolución desde lo más primitivo a lo más civilizado. Hay caída y redención.

El judaísmo piadoso contiene al cristianismo y el cristianismo cristiano contiene al judaísmo. Esto no respeta las leyes de ningún tipo de lógica. Ni siquiera la metáfora del tronco y las ramas. Ambos son tronco y ramas.

Cuando en el evangelio se dice que os darán muerte creyendo que dan culto a Dios se refiere tanto a los judíos como a los judíos cristianos o a los cristianos.

Los evangelios antes que una teología son una antropología (Simon Weil.)

Un judío espiritual y un cristiano espiritual (Pascal) pertenecen a la misma comunidad de fe y de redención. No tienen que hacer nada para constatarlo.

Es imposible que alguien que confiese que ya no soy quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí no ame al pueblo judío.

Ser cristiano, profesar el cristianismo o pertenecer a la cristiandad es eso o no es nada.

Todas las persecuciones y los exterminios del pueblo elegido no pueden proceder sino de paganos o pseudocristianos.

Pablo ante el Sanedrín -a diferencia del Maestro- utiliza una determinada táctica procesal: provocar el enfrentamiento entre sus acusadores. (Y además se sirvió de su ciudadanía romana.) La diferencia entre su comportamiento y el de Esteban (lapidado) es abismal.

Nada se le perdona al que comprende lo que los demás no comprenden.

La diferencia esencial no está entre creyentes y no creyentes sino entre los que piensan y los que no piensan según la lógica evangélica.

A veces es mejor buscar la sabiduría que la santidad. Porque la sabiduría en, ciertos momentos, es más bondadosa que la santidad. Ejemplo: Pío XII.

Los más sagaces se han dado cuenta de que el odio a los judíos es cristofobia. Freud se dio cuenta de que el odio hacia los judíos es odio hacia los cristianos.

El pensamiento precede a la acción como el relámpago al trueno (Heine.)

No soy: ilustrado, positivista, marxista, estructuralista, freudiano o relativista.

Reconozco la lucidez de Freud para señalar los problemas relevantes. No, por cierto, las respuestas que nos proporciona. Todos los demás no tienen ni esa lucidez. Por eso a Freud le tengo en gran consideración. Su Moisés me resulta fascinante, aunque esté completamente equivocado. Pero siempre plantea los asuntos esenciales.

Soy religioso.

Sin religión no hay ni rito, ni instituciones, ni cultura en cualquiera de sus manifestaciones. Ni comunidad humana. Todo ha sido, inicialmente, religioso. Todo. Lo que guía a la humanidad es lo religioso o su negación.

No inventamos lo religioso. Es lo religioso lo que nos crea.

Y eso es lo más oculto, escondido y reprimido. La mayoría tiene una incapacidad para entender lo más verdadero y lo mas próximo. Que somos seres religiosos.

Dice Freud que hay un delito innombrable que está esperando ser revelado. Y que ese es el fundamento de todo.

Yo no lo voy a revelar, aunque sé cuál es. Y no es el que sospecha Freud.

Toda ciencia humana -siempre- es falsa. Y como la que llevamos sufriendo 500 años pocas.

¿Por qué?

Muy sencillo: si Jesús no ha resucitado vana es nuestra fe (emuná, no fides ni pistis). Pero si ha resucitado, entonces, vano es todo lo que no se sustente en ese acontecimiento.

Simón niega, Judas traiciona, Saulo persigue. Los tres tipos de creyentes. Y luego está el ateo convencido (el negativo de Pedro), el agnóstico ambiguo (el negativo de Judas) y el pagano (el negativo de Pablo.)

Siempre y en cualquier contexto, Dios está con los perseguidos. Como dice Elías Canetti todo perseguido no puede dejar de verse como Cristo mismo.

Los hombres matan para engañar a los otros y a sí mismos. Pero para que no se sepa que se mata es necesario matar y no dejar de hacerlo. El homicidio reclama el sepulcro que no es otra cosa que la perpetuación del homicidio (Girard.)

Hay algo oculto que sabemos pero que no queremos saber, ni reconocer, ni verbalizar. Somos una ignorancia que ignora porque quiere ignorar. No queremos conocer lo más oculto desde la fundación del mundo. Lo más propio nos lo ocultamos. Mediante negaciones, traiciones o persecuciones. Y quien lo proclame será aniquilado. Como lo fueron Jesús y Esteban hace 2000 años.

Pero, aunque tengan que transcurrir siglos o milenios, ello, será revelado. El rechazo del conocimiento intolerable será aniquilado. La mentira que nos sustenta será despedazada.

Como dice Girard: no leo el evangelio a la luz del mito, sino que comprendo todos los mitos a la luz del evangelio que no es un mito sino lo que aclara todos los mitos, los ritos, las mentiras y los crímenes (ocultos) desde la fundación del mundo.

Cuatro son también los traumas de Dios: la rebelión de los ángeles caídos, la desobediencia o emancipación del primer hombre, las incomprensiones del pueblo elegido del plan de salvación y las traiciones de los cristianos infligidas a ese plan salvador.

Los planes de Dios han sido trastocados por todas estas sediciones conta Él.

Como es lógico ninguna ciencia del tipo que sea puede enfrentarse a estas catástrofes metafísicas o cósmicas. Sobrehumanas.

¿Qué hacer?

Creer en la resurrección efectiva, real y trascendente de Jesús. Ella es más fuerte que todas las catástrofes acaecidas desde la fundación del mundo.

lunes, 23 de junio de 2025

Yo soy

Resulta que durante la persecución nazi del pueblo judío ocurrió un hecho poco difundido para la relevancia que tiene.

Verdaderos cristianos escondían en una iglesia a perseguidos judíos.

Cuando llegó el pelotón criminal, el que estaba al mando ordenó a los judíos que se separaran, que se diferenciaran del grupo y que salieran para ser detenidos y masacrados.

A ver, los que sean judíos, que vengan aquí, gritó.

En esto, se oyó un fuerte estampido y todo el comando cayó a tierra y se dio de bruces contra el suelo de la iglesia.

Todos los presentes contaron que después del ruido los vieron salir corriendo.

El comandante, antes de ahorcarse, confesó que había visto al crucificado descender de la cruz y exclamar: yo soy.

Homenaje a un padre agustino cincuenta años después

Hace cincuenta años conocí a LTC, agustino recién ordenado sacerdote. No le había vuelto a ver desde entonces, pero nunca he olvidado lo que me contó aquel día en casa de sus padres en la calle M.I. de Madrid. Tampoco he olvidado su inocencia, su pureza de corazón y su bondad de alma. Un ser bienaventurado. Y he conocido a muy pocos. Estaba traumatizado. Por entonces, estaba destinado en la Argentina. LTC no tendría más que 25 años. (Sería el año 1976 o 1977). Su primera misión. Y había tenido que oír en confesión a un agente -no recuerdo si policía o militar u otra cosa- que se acusaba de infligir terribles torturas a detenidos tras el golpe militar. Él: joven, bueno, puro, incapaz de concebir una maldad de ese género tenía que dar la absolución a un ser depravado o degenerado. Nunca he olvidado su gesto, su desolación, su estupor de sacerdote recién ordenado. 
Esta confesión me ha acompañado toda mi vida. 
Le he vuelto a ver, por casualidad, no diré dónde. Lo he reconocido al instante. El mismo gesto, la misma sonrisa, la misma pureza. Ahora ya pura santidad. 
Como dice Raimon: Te he conocido siempre igual, el cabello blanco, la bondad en la cara, tus finos labios dibujan tu sonrisa de hombre, de amigo, de compañero consciente del peligro. 

En seres así se entiende a Pablo: no soy yo sino Cristo quien vive en mí.


lunes, 2 de junio de 2025

El significado metahistórico de León XIV

Todo comenzó con la visión terrorífica de León XIII: por un siglo Satanás desataría una persecución de la cristiandad y de la humanidad como nunca se había visto.

Ese tiempo ha concluido con la elección de León XIV.

En este momento se cumple lo que en el Apocalipsis se describe como el encadenamiento de Satanás por mil años.

Ha sido un tiempo espantoso.

Es imposible resumirlo, pero: primera guerra mundial, implantación de las dictaduras comunista y nacionalsocialista, segunda guerra mundial, intento de exterminio del pueblo judío, guerra fría, Concilio Vaticano II y sus consecuencias desastrosas, papados disolventes a partir del de Pio XII, terrorismo de servicios secretos, promoción masiva del consumo de drogas, abortos, ideologías perversas, abuso de menores, fraudes políticos continuados, instalación de la mentira como forma preferida de dominación de las masas.

El apogeo y culminación de la confusión llegó con el papado que comenzó de forma imprevista en el 2013. Y ha supuesto el cumplimiento de la profecía del Pastor necio. Si no hubiera habido un papado paralelo y subyacente (el Pastor sabio) desde 2013 hasta 2023 la Iglesia habría sido dividida con consecuencias devastadoras.

En este último tramo de estos tiempos conocidos por León XIII el aroma y la mano satánica se aprecia:

(a) en el intento de provocar una peste mundial para erradicar a una porción sustancial de la humanidad. El deseo se quedó reducido a una pseudopandemia;

(b) al provocar a Rusia utilizando como señuelo a Ucrania y así desencadenar un conflicto apocalíptico, cosa que tampoco ha resultado;

(c) al proclamar una falsa amenaza de catástrofes naturales provocadas por un fraudulento efecto antropogénico en el clima y

(d) al intentar acabar con la realidad del sexo natural y convertirlo en mero género cultural.

Todo esto --y todas las ideologías y perversidades anteriores-- tiene el sello satánico y su inspiración procede claramente del maligno. No obstante, es una condición necesaria pero no suficiente. Según Julio Meinville se requiere que, además, un determinado grupo humano coopere en su difusión.

Lo repito. Todo ello, sin que nadie lo note, ha llegado a su fin.

Por lo que respecta a las ayudas, los avisos, las advertencias sobrenaturales es muy difícil abrirse paso entre ellos. Pues, en general, han quedado, a su vez, anegados en la misma maraña.

Los acontecimientos de Fátima son confusos. Es muy difícil alcanzar una comprensión verdadera de su significado. El problema estriba en que la vidente original (Lucia) en algún momento (en torno a 1947) fue sustituida por una falsa vidente que moriría en 2005 no sin antes falsificar los mensajes originales. Todo ello con la complacencia de JP II y BXVI.

En cambio, lo ocurrido en Garabandal (1961-1965) tiene todos los visos de ser una intervención de carácter sobrenatural para contrarrestar el efecto perverso desatado por Satanás contra la Iglesia.

Las apariciones yugoslavas parecen ser un colosal fraude para impedir salir de la confusión satánica en la que ha caída toda la humanidad -por efecto de la crisis de la Iglesia- y de la que ahora comenzará a salir poco a poco.

Europa y sus principales naciones han perecido. Apostasía, destrucción de la natalidad, inmigración masiva y salvaje musulmana. En España, por ejemplo, la apostasía ha sido estremecedora pues se ha producido no por miedo a la persecución y al martirio. La sociedad ha quedado sumida en el puro nihilismo. Es posible que España haya muerto definitivamente, lo mismo que Europa.

La Iglesia volverá a renacer pues como está escrito no puede perecer. Y si la Iglesia renace la humanidad lo hará por su causa. Y una nueva civilización inspirada por ella se abrirá paso entre las ruinas de la presente.

Occidente, pues, correrá la misma suerte que ya corrieron Grecia, Roma y demás civilizaciones que no fueron capaces de frenar el declive natural al que está sometido todo proceso natural o histórico.

 

domingo, 1 de junio de 2025

El error de Florentino Pérez

 

Florentino Pérez (FP a partir de ahora) ha cometido un error que, por una parte, ha perjudicado al Real Madrid (RM) y, por otra parte, ha beneficiado al PSG (a Luis Enrique, particularmente). El error Mbappe.

1.       La media de goles del RM en la Liga con Ancelotti en el banquillo (tres temporadas anteriores) es de 81 mientras que con Mbappe (temporada 24/25) el equipo ha logrado 78. Y, sin embargo, el jugador estrella es el máximo goleador tanto en España como en Europa. Él consigue muchos goles, sí, pero el equipo no se beneficia de su éxito. Corolario: él es la estrella, pero el equipo no ha podido ganar ningún título. De qué vale que un jugador obtenga el Pichichi (y la Bota de oro) si eso no mejora el rendimiento goleador del conjunto.

Por otra parte, la media de goles encajados antes de Mbappe es de 31 y con él es de 38. Muestra clara de que cuando el RM no tiene el balón juega con un jugador menos. Cosa que sabe y sabía perfectamente Luis Enrique.

(La media de la diferencia de goles - a favor y en contra- sin la estrella fue de 50, mientras que con la estrella ha sido de 40. Diferencia a todas luces significativa.)

El RM ha jugado en función de su estrella. Para la gloria efímera de su estrella.

Este error le ha costado, además, el puesto a Ancelotti. Con Alonso la cosa empeorará porque Ancellotti es un hombre equilibrado y “sabio” y ha minimizado el control de daños del error Mbappe. Con Alonso el error se mostrará en todo su esplendor.

Mbappe es un ególatra y su mentor un metaególatra. No es lo mismo megaególatra que metaególatra.

2.       Gracias al error de FP, Luis Enrique se ha quitado un lastre de encima y ha podido configurar un equipo ganador. Equilibrado, competente, en el que todos juegan para el equipo y no viceversa. Corolario: ha ganado su Liga, su Copa y la Copa de Europa, de momento.

3.       Los dioses han decidido perder a un metaególatra y lo están cegando. Mbappe será el final de FP.