Estamos separados de los judíos solo porque no somos completamente cristianos (Soloviev).
A Jesús le condenó a muerte el
Sanedrín, o sea, las autoridades del Templo, no el pueblo judío.
Hay cuatro acontecimientos:
la creación del mundo y la resurrección de Jesús; la caída de los ángeles
rebeldes y el pecado original que ninguna ciencia ni ningún tipo de
conocimiento del tipo que sea puede asimilar.
El pecado original no se puede asimilar
al asesinato primordial. El crimen inconfesable de Freud del que procedería el
mito, la religión, la sociedad y todo.
Hay una caída y esa caída no es el
pecado de Caín.
No hay evolución desde lo más
primitivo a lo más civilizado. Hay caída y redención.
El judaísmo piadoso contiene al
cristianismo y el cristianismo cristiano contiene al judaísmo. Esto no respeta
las leyes de ningún tipo de lógica. Ni siquiera la metáfora del tronco y las
ramas. Ambos son tronco y ramas.
Cuando en el evangelio se dice que
os darán muerte creyendo que dan culto a Dios se refiere tanto a los judíos
como a los judíos cristianos o a los cristianos.
Los evangelios antes que una
teología son una antropología (Simon Weil.)
Un judío espiritual y un cristiano
espiritual (Pascal) pertenecen a la misma comunidad de fe y de redención. No
tienen que hacer nada para constatarlo.
Es imposible que alguien que
confiese que ya no soy quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí no ame
al pueblo judío.
Ser cristiano, profesar el
cristianismo o pertenecer a la cristiandad es eso o no es nada.
Todas las persecuciones y los
exterminios del pueblo elegido no pueden proceder sino de paganos o
pseudocristianos.
Pablo ante el Sanedrín -a
diferencia del Maestro- utiliza una determinada táctica procesal: provocar el
enfrentamiento entre sus acusadores. (Y además se sirvió de su ciudadanía
romana.) La diferencia entre su comportamiento y el de Esteban (lapidado) es
abismal.
Nada se le perdona al que comprende
lo que los demás no comprenden.
La diferencia esencial no está
entre creyentes y no creyentes sino entre los que piensan y los que no piensan según
la lógica evangélica.
A veces es mejor buscar la
sabiduría que la santidad. Porque la sabiduría en, ciertos momentos, es más
bondadosa que la santidad. Ejemplo: Pío XII.
Los más sagaces se han dado cuenta
de que el odio a los judíos es cristofobia. Freud se dio cuenta de que el odio
hacia los judíos es odio hacia los cristianos.
El pensamiento precede a la acción
como el relámpago al trueno (Heine.)
No soy: ilustrado, positivista,
marxista, estructuralista, freudiano o relativista.
Reconozco la lucidez de Freud para
señalar los problemas relevantes. No, por cierto, las respuestas que nos
proporciona. Todos los demás no tienen ni esa lucidez. Por eso a Freud le tengo
en gran consideración. Su Moisés me resulta fascinante, aunque esté
completamente equivocado. Pero siempre plantea los asuntos esenciales.
Soy religioso.
Sin religión no hay ni rito, ni
instituciones, ni cultura en cualquiera de sus manifestaciones. Ni comunidad
humana. Todo ha sido, inicialmente, religioso. Todo. Lo que guía a la humanidad
es lo religioso o su negación.
No inventamos lo religioso. Es lo
religioso lo que nos crea.
Y eso es lo más oculto, escondido y
reprimido. La mayoría tiene una incapacidad para entender lo más verdadero y lo
mas próximo. Que somos seres religiosos.
Dice Freud que hay un delito
innombrable que está esperando ser revelado. Y que ese es el fundamento de
todo.
Yo no lo voy a revelar, aunque sé
cuál es. Y no es el que sospecha Freud.
Toda ciencia humana -siempre- es
falsa. Y como la que llevamos sufriendo 500 años pocas.
¿Por qué?
Muy sencillo: si Jesús no ha
resucitado vana es nuestra fe (emuná, no fides ni pistis).
Pero si ha resucitado, entonces, vano es todo lo que no se sustente en ese
acontecimiento.
Simón niega, Judas traiciona, Saulo
persigue. Los tres tipos de creyentes. Y luego está el ateo convencido (el
negativo de Pedro), el agnóstico ambiguo (el negativo de Judas) y el pagano (el
negativo de Pablo.)
Siempre y en cualquier contexto,
Dios está con los perseguidos. Como dice Elías Canetti todo perseguido no puede
dejar de verse como Cristo mismo.
Los hombres matan para engañar a
los otros y a sí mismos. Pero para que no se sepa que se mata es necesario
matar y no dejar de hacerlo. El homicidio reclama el sepulcro que no es otra
cosa que la perpetuación del homicidio (Girard.)
Hay algo oculto que sabemos pero
que no queremos saber, ni reconocer, ni verbalizar. Somos una ignorancia que
ignora porque quiere ignorar. No queremos conocer lo más oculto desde la
fundación del mundo. Lo más propio nos lo ocultamos. Mediante negaciones,
traiciones o persecuciones. Y quien lo proclame será aniquilado. Como lo fueron
Jesús y Esteban hace 2000 años.
Pero, aunque tengan que transcurrir
siglos o milenios, ello, será revelado. El rechazo del conocimiento
intolerable será aniquilado. La mentira que nos sustenta será despedazada.
Como dice Girard: no leo el
evangelio a la luz del mito, sino que comprendo todos los mitos a la luz del
evangelio que no es un mito sino lo que aclara todos los mitos, los ritos, las
mentiras y los crímenes (ocultos) desde la fundación del mundo.
Cuatro son también los traumas de
Dios: la rebelión de los ángeles caídos, la desobediencia o emancipación del
primer hombre, las incomprensiones del pueblo elegido del plan de salvación y
las traiciones de los cristianos infligidas a ese plan salvador.
Los planes de Dios han sido
trastocados por todas estas sediciones conta Él.
Como es lógico ninguna ciencia del
tipo que sea puede enfrentarse a estas catástrofes metafísicas o cósmicas.
Sobrehumanas.
¿Qué hacer?
Creer en la resurrección efectiva,
real y trascendente de Jesús. Ella es más fuerte que todas las catástrofes acaecidas
desde la fundación del mundo.
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