martes, 24 de junio de 2025

Non coerceri maximo, contineri minimo, divinum est.

Estamos separados de los judíos solo porque no somos completamente cristianos (Soloviev).

A Jesús le condenó a muerte el Sanedrín, o sea, las autoridades del Templo, no el pueblo judío.

Hay cuatro acontecimientos: la creación del mundo y la resurrección de Jesús; la caída de los ángeles rebeldes y el pecado original que ninguna ciencia ni ningún tipo de conocimiento del tipo que sea puede asimilar.

El pecado original no se puede asimilar al asesinato primordial. El crimen inconfesable de Freud del que procedería el mito, la religión, la sociedad y todo.

Hay una caída y esa caída no es el pecado de Caín.

No hay evolución desde lo más primitivo a lo más civilizado. Hay caída y redención.

El judaísmo piadoso contiene al cristianismo y el cristianismo cristiano contiene al judaísmo. Esto no respeta las leyes de ningún tipo de lógica. Ni siquiera la metáfora del tronco y las ramas. Ambos son tronco y ramas.

Cuando en el evangelio se dice que os darán muerte creyendo que dan culto a Dios se refiere tanto a los judíos como a los judíos cristianos o a los cristianos.

Los evangelios antes que una teología son una antropología (Simon Weil.)

Un judío espiritual y un cristiano espiritual (Pascal) pertenecen a la misma comunidad de fe y de redención. No tienen que hacer nada para constatarlo.

Es imposible que alguien que confiese que ya no soy quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí no ame al pueblo judío.

Ser cristiano, profesar el cristianismo o pertenecer a la cristiandad es eso o no es nada.

Todas las persecuciones y los exterminios del pueblo elegido no pueden proceder sino de paganos o pseudocristianos.

Pablo ante el Sanedrín -a diferencia del Maestro- utiliza una determinada táctica procesal: provocar el enfrentamiento entre sus acusadores. (Y además se sirvió de su ciudadanía romana.) La diferencia entre su comportamiento y el de Esteban (lapidado) es abismal.

Nada se le perdona al que comprende lo que los demás no comprenden.

La diferencia esencial no está entre creyentes y no creyentes sino entre los que piensan y los que no piensan según la lógica evangélica.

A veces es mejor buscar la sabiduría que la santidad. Porque la sabiduría en, ciertos momentos, es más bondadosa que la santidad. Ejemplo: Pío XII.

Los más sagaces se han dado cuenta de que el odio a los judíos es cristofobia. Freud se dio cuenta de que el odio hacia los judíos es odio hacia los cristianos.

El pensamiento precede a la acción como el relámpago al trueno (Heine.)

No soy: ilustrado, positivista, marxista, estructuralista, freudiano o relativista.

Reconozco la lucidez de Freud para señalar los problemas relevantes. No, por cierto, las respuestas que nos proporciona. Todos los demás no tienen ni esa lucidez. Por eso a Freud le tengo en gran consideración. Su Moisés me resulta fascinante, aunque esté completamente equivocado. Pero siempre plantea los asuntos esenciales.

Soy religioso.

Sin religión no hay ni rito, ni instituciones, ni cultura en cualquiera de sus manifestaciones. Ni comunidad humana. Todo ha sido, inicialmente, religioso. Todo. Lo que guía a la humanidad es lo religioso o su negación.

No inventamos lo religioso. Es lo religioso lo que nos crea.

Y eso es lo más oculto, escondido y reprimido. La mayoría tiene una incapacidad para entender lo más verdadero y lo mas próximo. Que somos seres religiosos.

Dice Freud que hay un delito innombrable que está esperando ser revelado. Y que ese es el fundamento de todo.

Yo no lo voy a revelar, aunque sé cuál es. Y no es el que sospecha Freud.

Toda ciencia humana -siempre- es falsa. Y como la que llevamos sufriendo 500 años pocas.

¿Por qué?

Muy sencillo: si Jesús no ha resucitado vana es nuestra fe (emuná, no fides ni pistis). Pero si ha resucitado, entonces, vano es todo lo que no se sustente en ese acontecimiento.

Simón niega, Judas traiciona, Saulo persigue. Los tres tipos de creyentes. Y luego está el ateo convencido (el negativo de Pedro), el agnóstico ambiguo (el negativo de Judas) y el pagano (el negativo de Pablo.)

Siempre y en cualquier contexto, Dios está con los perseguidos. Como dice Elías Canetti todo perseguido no puede dejar de verse como Cristo mismo.

Los hombres matan para engañar a los otros y a sí mismos. Pero para que no se sepa que se mata es necesario matar y no dejar de hacerlo. El homicidio reclama el sepulcro que no es otra cosa que la perpetuación del homicidio (Girard.)

Hay algo oculto que sabemos pero que no queremos saber, ni reconocer, ni verbalizar. Somos una ignorancia que ignora porque quiere ignorar. No queremos conocer lo más oculto desde la fundación del mundo. Lo más propio nos lo ocultamos. Mediante negaciones, traiciones o persecuciones. Y quien lo proclame será aniquilado. Como lo fueron Jesús y Esteban hace 2000 años.

Pero, aunque tengan que transcurrir siglos o milenios, ello, será revelado. El rechazo del conocimiento intolerable será aniquilado. La mentira que nos sustenta será despedazada.

Como dice Girard: no leo el evangelio a la luz del mito, sino que comprendo todos los mitos a la luz del evangelio que no es un mito sino lo que aclara todos los mitos, los ritos, las mentiras y los crímenes (ocultos) desde la fundación del mundo.

Cuatro son también los traumas de Dios: la rebelión de los ángeles caídos, la desobediencia o emancipación del primer hombre, las incomprensiones del pueblo elegido del plan de salvación y las traiciones de los cristianos infligidas a ese plan salvador.

Los planes de Dios han sido trastocados por todas estas sediciones conta Él.

Como es lógico ninguna ciencia del tipo que sea puede enfrentarse a estas catástrofes metafísicas o cósmicas. Sobrehumanas.

¿Qué hacer?

Creer en la resurrección efectiva, real y trascendente de Jesús. Ella es más fuerte que todas las catástrofes acaecidas desde la fundación del mundo.

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